El Villa de Aranda respira tras su importante victoria en Lanzarote. En el primer tiempo, los canarios se llegaron a poner con una ventaja de 4 goles. Carlos Colmenero pidió tiempo muerto y pudo reajustar a los suyos, que igualaron un marcador que en el intermedio reflejaba un empate a 12 goles. En la segunda mitad, los arandinos consiguieron reponerse de una mala salida y ponerse por delante, una situación en la que esta vez supieron jugar para acabar llevándose el gato al agua. En Primera Estatal, el UBU San Pablo hizo valer su teórica superioridad ante el filial ribereño. El partido estuvo igualado hasta la segunda mitad. Ahí emergió la figura del portero local Ibrahim Moral. El valenciano se convirtió en un muro para los atacantes arandinos y permitió encarrilar el triunfo por 24-17