Tragos a cubierto en el bar del pueblo

R.E.M.
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Solo se puede consumir en interiores fuera de la capital, aunque no se ha notado más afluencia por ello. Los clientes prefieren el vermut en la terraza, pero en días de lluvia...

Tragos a cubierto en el bar del pueblo - Foto: Patricia González

El interior de los establecimientos cerró el martes pasado en Burgos capital al tener una incidencia superior a los 150 casos confirmados por cada 100.000 personas en los últimos catorce días. Lo mismo ocurrió en los municipios que cuentan con más de 5.000 habitantes y superan esa barrera de incidencia acumulada. Así, los hosteleros de Miranda, Medina de Pomar y Briviesca se vieron obligados, una vez más, a poder atender únicamente en las terrazas de sus locales. Sin embargo, en el resto de la provincia sí se puede seguir disfrutando bajo techo del vermut.

Cierto es que la mayoría de clientes sigue optando por quedarse en la terraza en lugar de acceder al interior, principalmente y como reconocen muchos, «por una cuestión de seguridad». Aunque en estos días donde la lluvia amenza constantemente siempre viene bien poder acceder a un lugar protegido y a cubierto para no mojarse. Como ejemplo perfecto sirve el bar Los Claveles, situado en Ibeas de Juarros, donde ayer al mediodía se encontraban prácticamente todas las mesas del exterior llenas y dentro apenas había dos personas, pero en cuanto comenzó a llover la calle quedó desierta y todos pasaron a coger sitio bajo techo.

El aforo solo es del 33%, por lo que llenar tampoco resulta demasiado difícil. De hecho, unas cuantas personas intentaron comer ayer en este restaurante de Ibeas pero les resultó imposible porque estaba todo reservado. Se acercaban hasta la zona para preguntar, pero a los responsables no les quedaba más remedio que explicar que estaban completos. Con estas restricciones sí llenan los fines de semana, pero uno de los aspectos que más está afectando a los establecimientos que se encuentran junto a carreteras es que hay mucho menos movimiento al no poder viajar.

Actualmente solo se permiten los desplazamientos entre las provincias de Castilla y León, quedando prohibidos los movimientos a otras comunidades. Por ello, algunos hosteleros aseguran mirar al 9 de mayo confiados en que esta situación cambiará con el fin del estado de alarma. Es el caso de Jesús Vicente Puente, desde el Hostal Restaurante Sotopalacios, que reconoce que, además de la importancia de quienes llegan desde la ciudad, resulta fundamental para su negocio aquellos que proceden desde Madrid, País Vasco, Asturias, Cantabria... A su vez, explica que «no ha habido un incremento» por el hecho de que los demás no puedan abrir el interior y ellos sí (...).

(Reportaje completo, en la edición impresa de Diario de Burgos de este domingo)