La pérdida de afiliados a la Seguridad Social se modera

L.M.
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El número de cotizantes en la provincia de Burgos cerró abril con 141.181 personas, un 0,9% menos que el mes anterior.En marzo, tras desatarse la crisis de la COVID-19, descendieron un 3,3%, 5.000 menos

La construcción es uno de los sectores que más afiliados ha perdido con motivo de la COVID-19. - Foto: Luis López Araico

Nunca será buena noticia que un trabajador pierda su empleo o que un autónomo desista de su actividad y deje de cotizar, pero los datos que publica elMinisterio de Trabajo,Migraciones y Seguridad Social sobre afiliación a 31 de abril abren un halo de luz entre los negros nubarrones que se ciñen sobre el mercado laboral.El decreto del estado de alarma ha provocado que desde hace dos meses la economía se haya prácticamente congelado, y son escasos los sectores que siguen produciendo de manera habitual.El resto, entre los que se encuentra la industria, la construcción y especialmente los servicios, han sufrido un frenazo en su ya de por sí castigada progresión, lo que ha desembocado en un disparo del desempleo y una bajada de los cotizantes hasta niveles no vistos desde hace más de dos años.

El último día de abril la provincia tenía registrados 141.181 afiliados a la Seguridad Social frente a los 147.291 con los que cerró el mes de febrero, sin incidencia de la crisis de la COVID-19. Entre estos dos meses completos la caída en términos cuantitativos asciende hasta los 6.110, un descenso porcentual del 4,1%. A nivel regional, el sector productivo ha perdido 36.184 cotizantes en 60 días (915.084 vs. 878.900), un 4%, mientras que en el conjunto del territorio nacional se ha pasado de 19,3 millones a 18,4, casi 900.000 personas menos y un hundimiento del 4,6%. No obstante, si entre febrero y marzo el desplome de los datos de la Seguridad Social enBurgos fue del 3,3%, con 4.843 menos, entre ese último mes y abril la caída ha sido mucho más moderada, del 0,9%, aunque ha supuesto la salida de los registros de 1.267 empleados. «Desde el 24 de marzo se ha entrado en una fase de estabilización, que continúa en abril y mayo», apuntaba hace unas semanas el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

A nivel regional, entre febrero y marzo el número de afiliados bajó un 3,2%, 29.600 cotizantes menos en toda Castilla y León hasta un total de 885.484.Un mes después, a 31 de abril, la cifra se queda en los 878.900, 6.584 menos o lo que es lo mismo, un 0,7%, lo que refuerza que la caída se ha estabilizado mucho sobre el marzo, cuando se produjo el impacto más fuerte. La tendencia a nivel nacional es aún más marcada: de los 833.979 españoles que salieron de la Seguridad Social durante marzo, el 4,3%, se ha pasado a 49.074 en abril, un 0,3%.

Bajan los extranjeros. El número medio de afiliados extranjeros a la Seguridad Social en Burgos durante el pasado mes se redujo en 694 con respecto a marzo, una caída del 5,6%, la segunda más alta de la región, para dejar el total en los 11.634.En tasa interanual, la provincia ha perdido el 1,7% de los cotizantes no españoles, 206 para ser más exactos. Castilla y León alcanzó los 54.050, lo que supone una caída con respecto al 2019 del 1,93% (-1.061), mientras que con respecto al mes de marzo fue del 5,23 por ciento (-2.982), según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Trabajo y Economía Social (Mitraes).

A nivel nacional, por primera vez desde octubre de 2014, la variación interanual es negativa, con un descenso del 5,46% (-113.848), mientras que con respecto a marzo el descenso fue del 4,89% (-101.377). Del total de afiliados extranjeros, 46.656 lo están en el Régimen General -4.649 agrarios y 4.870 hogar- y 7.394 son autónomos. Los grupos de trabajadores extranjeros más numerosos provienen de Rumanía, Bulgaria, Marruecos y Portugal.