Estudian limitar los pisos turísticos a las primeras plantas

J.M.
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El objetivo es minimizar las molestias a los vecinos que tienen su domicilio en el mismo bloque. Otras ciudades como Vitoria trabajan ya para introducir este tipo de restricciones

Los alojamientos turísticos en viviendas y apartamentos tienen entre su clientela más numerosa a personas jóvenes o de mediana edad. - Foto: Luis López Araico

Aunque en una ciudad como Burgos los apartamentos y las viviendas turísticas no generan los mismos dolores de cabeza que en las zonas costeras o en las grandes urbes, la capital castellana no es ajena tampoco a la evolución de este fenómeno que, a día de hoy, parece imparable. El Ayuntamiento de Burgos sigue trabajando en cómo articular la regulación de los apartamentos y las viviendas turísticas ya que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), del año 2014, no contemplaba esta moda y entre las opciones que se barajan en la Gerencia de Fomento está la de limitar estos espacios a las plantas bajas (no a los locales) y a los primeros pisos de los edificios.

Ya en otras localidades de la costa levantina de Valencia y Alicante han apostado por esta fórmula y, más cerca, en Vitoria parece que también se va a optar por esta fórmula. Esta limitación obedece al objetivo de minimizar las molestias que el trajín de los turistas pueda ocasionar a quienes tienen su vivienda en un inmueble con este tipo de alojamientos.

El concejal de Fomento, Daniel Garabito, aclara que no hay tomada una decisión al respecto aunque sí es una idea que han planteado los técnicos municipales y que, de prosperar, habría que desarrollar. En cualquier caso, su aplicación aún tardaría en llegar ya que es necesaria la modificación del PGOU y eso, casi con toda seguridad, no se producirá antes de 2021.

La segunda parte sería la de analizar de qué manera se aplicaría esta limitación. Por un lado habría que determinar si tiene carácter retroactivo o si quienes ya tienen una autorización de este tipo en viviendas situadas en pisos superiores pueden seguir operando sin que les afecte la prohibición. Por otra parte habría que decidir también si afecta a aquellos inmuebles que en su totalidad estén ocupados por apartamentos turísticos. En otras ciudades se ha hecho una excepción para este tipo de casos al entenderse que ahí ya no existe la problemáticas de generar molestias a personas que viven en el mismo bloque.

Aunque la propuesta será técnica, la decisión última será política y aquí cabe recordar que el Ejecutivo socialista no cuenta con una mayoría suficiente en el Ayuntamiento. Es decir, la opinión del resto de formaciones políticas será clave y no resulta baladí que Cs, el socio en el que se ha apoyado el equipo de Gobierno en los últimos meses para sacar adelante la Ordenanza de Movilidad y consensuar el Presupuestos y la nueva normativa de terrazas (dictaminados a favor pero sin aprobarse definitivamente), se pronunciara esta semana a favor de no ahondar en una regulación más restrictiva ya que se ha  «conocido la escasa conflictividad que generan estos negocios en la capital burgalesa» y en la situación actual, con la crisis sanitaria y económica, lo que procede es concentrar los esfuerzos en la tramitación de las licencias. Habida cuenta de que este proceso para modificar el PGOU puede llevar tiempo, habrá que ver si más adelante la formación naranja ve oportuno introducir cambios.

Los últimos datos que se conocen cifran en 107 las solicitudes que se han realizado para poder dar a una vivienda un uso turístico. Pero de todas ellas, solo son 55 las que cuentan con una resolución a favor ya que al Ayuntamiento no le vale con una declaración responsable sino que exige una licencia ambiental. Porque entienden que es lo que procede al desarrollarse una actividad y porque, al tener que publicarse en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), permite a los posibles afectados presentar alegaciones. A estos pisos (viviendas que de manera puntual se alquilan) habría que sumar los apartamentos, cuyo única finalidad es turística y que suman alrededor de un centenar.

La mayoría de la solicitudes son para convertir en turísticas viviendas ubicadas en el centro histórico pero también ha sorprendido en el área de Licencias peticiones en el G-3, Fuentecillas, Los Vadillos, la zona del bulevar o la calle Vitoria, en Gamonal.

Otro cambios del PGOU. Cabe recordar que la modificación del PGOU en la que se está trabajando por parte del equipo redactor y que acumula ya un notable retraso no se circunscribe solo a establecer una regulación sobre los alojamientos turísticos ya que también se debe de amoldar a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que anulaba cuatro sectores urbanísticos, se pronunciará sobre las fachadas ventiladas y tendrá también como objetivo, si es que la legislación lo permite, prohibir la apertura de casas de apuestas en edificios residenciales.