El 30 de noviembre de 1794 catorce feligreses fundaban en la iglesia parroquial de San Cosme y San Damián de nuestra ciudad la Cofradía del Santísimo Sacramento, cuya misión principal era acompañar al Santísimo en la procesión que se realizaba entonces para dar la comunión a los impedidos. Esta labor se complementada con otras actividades que, bien organizabas  por la Cofradía (como los turnos de vela al Santísimo o las Funciones de Minerva -celebraciones eucarísticas propias denominadas así porque un antiguo templo romano dedicado a la diosa Minerva fue el primero en consagrarse al Santísimo Sacramento-), o en las que participaba (como la Procesión del Corpus Christi, en la que siempre ha ocupado un lugar de privilegio).

Por supuesto, la Cofradía siempre ha practicado la caridad -un rasgo que heredó de las cofradías gremiales de la edad media- tratando de ejercerla en primer lugar con sus vecinos más necesitados del populoso Barrio de Vega, que es donde se enclava su sede, y trasladándola, con el paso de los años, al resto de la ciudad.

Durante el siglo XIX se le atribuyen a esta cofradía el título de Ilustre y el prefijo de Archi -gran-, una muestra de arraigo y de la relevancia que adquirió en la sociedad burgalesa de entonces.

En el año 1944, coincidiendo con el CL aniversario de su fundación, la Junta de Reorganización de la Semana Santa de Burgos asignó a la Archicofradía el paso de Jesús con la Cruz a Cuestas -obra de Ildefonso Serra en 1901- para su cuidado, custodia y ornamentación. Se creó así una sección penitencial dentro de la misma que adoptó como colores para su hábito el crema y el blanco, en referencia a los colores de la eucaristía. Desde ese año ha acompañado a la talla del Señor camino del Calvario cada Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro, y desde 1947 también el Jueves Santo para encontrarse con su Madre, Nuestra Señora de los Dolores, a los pies de la Catedral en la Procesión del Encuentro.

PERIODO DE CRISIS

Tras años de esplendor, a principios de los ochenta la Archicofradía vive un periodo de crisis en el que la sección eucarística y penitencial se fusionan para poder seguir adelante con sus actividades, adquiriendo el nombre por el que se la conoce actualmente: Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas.

Aun con todo, muchos de los actos primigenios acaban desapareciendo -como la procesión para llevar la comunión a los enfermos de la feligresía- y a punto estuvo de dejar de existir del todo si no fuera por la labor encomiable y siempre silenciosa de D. Basilio Puras, el principal culpable de que el Nazareno siguiera apareciendo puntual a su cita con los burgaleses las tardes de Jueves y Viernes Santo.

LLEGA SAVIA NUEVA

Después de estos tiempos tan adversos -que afectaron de manera general a la Semana Santa de nuestra ciudad- la Archicofradía se regeneró con la entrada de savia nueva que incorporó nuevas ideas y que han hecho que la Archicofradía viva un periodo de crecimiento constante en los últimos treinta años.
En el año 1989 se creó la banda de cornetas y tambores. En el 2001 -coincidiendo con el centenario de la factura de talla de Jesús con la Cruz a Cuestas- la imagen fue portada a hombros, por primera vez, de cofrades en la Procesión del Encuentro. En 2004 se realizó una restauración integral de la talla, muy deteriorada por el paso del tiempo. En el año 2015 se devolvió a su máximo esplendor otra de las imágenes que albergaba la parroquia de San Cosme y San Damián, un Crucificado del siglo XVI conocido como Cristo de la Salud y que desde el año siguiente es el protagonista de la Procesión del Silencio, que también organiza la Archicofradía en la noche del Viernes de Dolores.

En el año 2016 se estrenan unas nuevas andas talladas por la artesana burgalesa Dª María Josefa León en madera de nogal para 66 portadores. Y en el año 2018 se crea una nueva procesión la noche del Sábado de Pasión en la que se porta a hombros de mujeres de las distintas cofradías de la Semana Santa de nuestra ciudad la imagen de Nuestra Señora de las Angustias.

ÉPOCA DORADA

En la actualidad vive una época dorada. En sus listas figuran 385 cofrades, de los cuales toman parte activa el día del Jueves Santo -su día grande- casi 250 nazarenos. La Archicofradía sigue con nuevas ideas y proyectos para cumplir con su labor de sacramental y para engrandecer la Semana Santa de nuestra ciudad.
225 años de mucha actividad tratados de resumir en unas cuantas líneas. 225 motivos para celebrar junto a los chamarileros -pues así se conoce popularmente a los habitantes de Barrio de Vega, y por extensión a sus cofrades- el pasado, presente y futuro de esta Archicofradía, una de las más antiguas y activas de Burgos.

Este sábado, 30 de noviembre, a partir de las 19,30 horas nos esperan en el acto central con el que dará comienzo el programa de celebración de sus 225 años de historia. Esperemos que sean otros 225 años más.

(*) Jaime Prado Nebreda es el prior de la Archicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas