Al rescate de la cruz burgalesa que subasta Sotheby's

I.L.H.
-

Un grupo de ciudadanos inicia una campaña de micromecenazgo para adquirir la obra de origen burgalés que subasta la casa de apuestas. Tienen hasta el 5 de diciembre y necesitan entre 14 y 22.000 euros

En el Museo de Burgos se exponen 3 cruces parecidas: las de los extremos son del siglo XIV y la del centro, del XIII; procede de Fuentecaliente de Puerta. - Foto: Jesús J. Matí­as

Confían en conseguir el milagro. Cuentan apenas con nueve días, hasta el 5 de diciembre, para reunir el dinero que les permita traer de nuevo a Burgos la cruz procesional que subasta Sotheby’s y que salió de aquí hace un siglo. Apelan a la solidaridad ciudadana, al compromiso de los burgaleses con su patrimonio, y a la suerte, porque con una puja de por medio es un factor a tener en cuenta.

La idea ha surgido de Preparadores JC, un centro de preparación de oposiciones, entre ellas las de museos. Félix Pérez Algar, su impulsor, ha iniciado la colecta aportando 250 euros y espera que además de particulares, acudan al rescate instituciones y entidades. «Es un desafío para la ciudad, pero que no sea porque no lo intentamos», asegura.

Sotheby’s estima el precio de la obra entre 10.000 y 15.000 libras, y ha establecido el precio de la salida en 9.000 libras. «A este precio hay que añadir la comisión de la subastadora, transporte, seguros e impuestos», apuntan los impulsores, por lo que calculan que deberán reunir entre 14.000 y 22.000 euros (siempre y cuando la puja de la subasta no suba como la espuma).

La pieza que se vende es una cruz procesional de finales del siglo XIV o principios del XV muy similar a otras que proceden de localidades de la provincia como Villanueva de Carazo (la conserva y expone el Museo del Retablo), Fuencaliente de Puerta (está en el Museo de Burgos, que cuenta con otras dos de las que no se indica su lugar de origen), Hontanas, Lodoso o Jaramillo Quemado. Por el estilo tan cercano que existe entre ellas se puede suponer que provienen del mismo taller.

Según han podido averiguar los impulsores de la campaña, la cruz llegó a manos de Archer Milton Huntington, fundador de la Hispanic Society of America de Nueva York, a principios del siglo XX. «El marchante de Huntington compró a las sobrinas de Federico Olmeda, canónigo de Burgos, todos los objetos que había en la casa del religioso, entre ellos la cruz». De hecho es conocido que este destacado museo posee la biblioteca del músico, organista de la Catedral, folclorista y autor de Cancionero Popular de Burgos, fallecido en 1909. De aquí la cruz siguió su propio curso hace dos décadas. «El museo la vendió a un coleccionista particular hace veinte años, que es el que ahora la subasta», detallan.

El destino de esta cruz de cobre con los cuatro brazos de igual longitud y rematados con la flor de lis, el Cristo en bronce fundido, con la Virgen y san Juan en los extremos de los brazos, Adán saliendo de la tumba en la parte inferior, y los ladrones junto a las manos de Cristo sería la Iglesia a través del arzobispado, «por tratarse de un objeto religioso». Y «dado que en 2021 se conmemora el octavo centenario de la Catedral de Burgos, la compra podría plantearse como un regalo de la ciudad a su edificio más emblemático», detallan los impulsores, que así lo reflejan en la página que han creado para centralizar las donaciones: http://cruzdeburgos.es/.