Seis de cada diez trabajadores de la Consejería de Sanidad en Burgos siguen pendientes de que les hagan la prueba para saber si tienen o han tenido infección por SARS-CoV-2. Según datos oficiales colgados en la web de la Junta, en la provincia se ha buscado el coronavirus en el 40,58% de los profesionales, de los cuales el 4,24% ha dado positivo. Sin embargo, tanto sindicatos como empleados han denunciado en diversas ocasiones que los test que se están usando para el cribado -los rápidos, que detectan anticuerpos en sangre- tienen un margen de error demasiado amplio y, por lo tanto, alertan de que hay más riesgo de falsos negativos.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reiteró ayer que el objetivo es hacer estas pruebas a toda la plantilla; entre otras cosas, porque es la única manera de recuperar actividad programada con la garantía de que el personal que se incorpora está sano y/o inmunizado. Y en cualquier caso, se trata de evitar que un profesional sanitario disemine la enfermedad en espacios más sensibles, con personas vulnerables. Algo que puede suceder, por ejemplo, si se escapa un asintomático. Y los ha habido, al menos en el HUBU, como le explicó la consejera a este periódico en rueda de prensa. Indicó que al menos 6 profesionales de los testados en los últimos días habían desarrollado inmunidad completa (anticuerpos IgG) sin saber que estaban enfermos, porque no tuvieron síntomas.
Hasta hace diez días, la prueba que se utilizaba era la de detección de anticuerpos totales, que indica si el paciente ha adquirido inmunidad o no, pero no especifica de qué tipo es esa protección y si, por lo tanto, la infección está en curso o si ya se ha superado. Ahora, en cambio, se utiliza otro análisis rápido, pero que sí diferencia entre los anticuerpos que aparecen en los primeros días de enfermedad (parcial) o la que se desarrolla cuando se ha superado (la completa). El margen de error con esta prueba es inferior, pero aún así hay profesionales que están manifestando su sorpresa por el alto número de negativos.
En total, en Burgos se ha hecho la prueba a 2.563 profesionales y 268 han dado positivo. La mayoría son personal de enfermería (93 casos diagnosticados) y de medicina (70 infecciones detectadas). Del total, 75 están ahora con el tratamiento y el aislamiento y 193 ya han recibido el alta.
Dos muertes. En cuanto al parte diario general de este jueves, hay varios aspectos para destacar. El primero es que el incremento diario de nuevos diagnósticos en el programa Medora sigue por debajo del 1%. En concreto, fueron registradas como enfermas 83 personas (0,97% más que el día anterior) y ya son 8.602 los que tienen o han tenido covid-19, porque hay 4.117 que ya no necesitan seguimiento.
El otro dato importante del día es que se registraron dos muertes en toda la provincia a causa del coronavirus, una en el Hospital Universitario de Burgos y otra en una residencia de ancianos o centro de personas con discapacidad. El objetivo, claro está, es que sean cero las defunciones, pero eso tardará en llegar porque sigue habiendo casos.
En los tres hospitales de la provincia había a las 8 de esta mañana 68 pacientes ingresados en planta, cuatro menos que ayer, y otros 21 en la UCI del HUBU, que es única y de la que salieron en la última jornada otros dos enfermos.