González Díez se perfila como nuevo jefe de la San Marcial

I.E.
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Ascendió en diciembre de 2019 a general de división tras dirigir las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet). Es el mejor posicionado para suceder a Antonio Ruiz Olmos

El general Juan Carlos González Díez se perfila como nuevo jefe de la División San Marcial. - Foto: Rueda Villaverde

Todavía no es seguro, su nombre ha de publicarse en el Boletín Oficial de la Defensa (BOD), pero el general Juan Carlos González Díez se perfila como el sustituto de Antonio Ruiz Olmos al frente de la División San Marcial, que la ha dirigido durante los últimos tres años. 

González Díez ascendió a general de división en diciembre del pasado año, después de mandar las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) y de ser el jefe de gabinete del Jemad (Jefe del Estado Mayor de la Defensa) Fernando Alejandre. 

Como coronel de Artillería también estuvo destinado en las Fuerzas Aeromóviles, de modo que se trata de un militar muy familiarizado con los despliegues de fuerzas ligeras, maniobras estratégicas en las que la División San Marcial se está especializando con la transformación organizativa en la que están inmersas en estos momentos las Fuerzas Armadas.

De hecho, aunque el general Ruiz Olmos es el que ha iniciado la transición en el cuartel general de la división, que se desprende de las fuerzas pesadas para entrenar y dirigir unidades de despliegue rápido, será su sucesor el que lleve a cabo el grueso de esta misión. Éste será su principal cometido en sus primeros meses en el acuartelamiento Diego Porcelos, garantizar que la metamorfosis de la San Marcial se desarrolle y culmine con prontitud y eficacia.

Una de las grandes unidades que se integra en la San Marcial con la nueva organización es precisamente la que él dirigió, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra. También pasarán a depender de la división la Brigada Almogáraves VI de Paracaidistas, el Mando de Tropas de Montaña y el Mando de Operaciones Especiales ‘Órdenes militares’.

La reorganización de la Fuerza, según la orden ministerial que la describe, pretende agrupar sus unidades en función del tipo de operación prioritario para el cual han de prepararse, disponiendo así de una estructura más adecuada para responder a los riesgos y amenazas que deban afrontar. Con ello se persigue facilitar la generación de las estructuras operativas que demande el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, dirigir su preparación fundamentalmente a las misiones que se les pueda encomendar y aumentar la eficacia y la eficiencia de los recursos empleados en su preparación.