Los estudios de Formación Profesional van ligados directamente a la empresa, aunque a veces la oferta y la demanda están desequilibradas. Es el caso de la familia de Madera, Mueble y Corcho, que tan solo cuenta en Burgos con un ciclo de Básica en el que, además, el número de alumnos resulta escaso para atender la demanda del mercado. Lo imparte el instituto Diego Marín Aguilera, quien teme por su desaparición y pide impulsar estas enseñanzas ampliándolas con un grado medio de la rama.

No solo es el centro educativo el que reclama el mantenimiento de los estudios existentes y su refuerzo. La reivindicación también la sustenta la Asociación Provincial de Empresarios de Fabricantes de Muebles, Ebanistería y Carpintería (Aface), que ha un dado un paso más allá al enviar a la Dirección Provincial de Educación una carta en la que expone la situación del sector y recoge la petición. En el escrito, dirigido a la Consejería, pone de relieve el acuerdo por «unanimidad» alcanzando por las empresas para mostrar su preocupación «porque nuestra actividad se quede sin futuros profesionales, ya que no existe regeneración».

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