Le piden 7 años por ofrecer a menores dinero por sexo

F.L.D.
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La Fiscalía le acusa de increpar a tres adolescentes de entre 14 y 15 años y de querer darles veinte euros para mantener relaciones íntimas con ellas

El juicio se celebra en la Audiencia Provincial de Burgos. - Foto: Luis López Araico

La Audiencia Provincial juzgará el próximo mes de enero a A.C.V.V. acusado de un delito de corrupción de menores por, supuestamente, ofrecer dinero por mantener sexo a tres quinceañeras con las que se cruzó cuando se encontraba sentado en un banco de la calle Vitoria. El Ministerio Fiscal reclama para él siete años y seis meses de prisión. Su defensa, por contra, describe un relato de los hechos muy diferente y pide la libre absolución. 

Según el escrito de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar la noche del 14 de julio de 2020 en la calle Vitoria, en el corazón de Gamonal. Según describe, el acusado se encontraba sentado en un banco cuando delante suyo pasaron las tres menores, dos de 15 años y otra de 14. Se dirigió a todas ellas diciéndoles que estaban «muy buenas» y que tenían «un buen culito». Acto seguido, les ofreció veinte euros por mantener relaciones sexuales. 

El Ministerio Público apunta también que A.C.V.V., que previamente había sido condenado aunque por motivos no computables a efectos de reincidencia, terminó increpándolas e insultándolas, por lo que las tres menores decidieron denunciar este episodio. Los hechos relatados, según la acusación, son constitutivos de tres delitos (uno por cada uno de las víctimas) recogidos en el artículo 188.4 del Código Penal, que contempla que «el que solicite, acepte u obtenga, a cambio de una remuneración o promesa, una relación sexual» con una persona menor de dieciséis años o una persona con discapacidad necesitada de especial protección, «será castigado con una pena de dos a seis años de prisión».

En este caso, pide la condena más baja, si bien al ser tres los delitos que le imputan son siete años y seis meses los que pasaría en prisión en caso de resultar culpable en la vista oral que se celebrará a mediados del mes de enero en la Audiencia Provincial. La fiscal solicita también la libertad vigilada por un periodo de cinco años al finalizar la pena. 

El relato de los hechos que realiza la abogada del acusado es muy diferente. Para empezar, asegura que no estaba sentado en un banco ubicado en la calle Vitoria, sino en la terraza de un bar bebiendo un orujo de hierbas. Por allí pasaron en un momento de la tarde las denunciantes montadas en bicicleta quienes, afirma, le tiraron al suelo una muleta que tenía apoyada en la silla. 

«Como quiera que mi mandante les recriminó su actitud, y aunque una de ellas se volvió y se disculpó, las otras dos le empezaron a insultar y a llamar borracho», indica. La defensa asegura que en ningún momento les increpó, ni mucho menos les hizo comentarios obscenos ni ofreció sexo por dinero. Sino que al terminar su consumición decidió marcharse a su casa, ubicada a escasos metros del bar en el que se encontraba. 

Así pues, considera que no existieron motivos para imputarle los tres delitos de solicitud de relación sexual a cambio de remuneración y solicita, por tanto, la libre absolución de su representado. No obstante, en caso de considerarle culpable solicita que se tenga en cuenta el atenuante de alcoholismo. Para ello, presenta un informe forense en el que se recoge «la gran dependencia» de A.C.V.V. a las bebidas etílicas de «muy larga duración» por la que está sometido a tratamiento psiquiátrico al haber derivado en problemas mentales.