Asalta un bar a martillazos y se topa con los dueños dentro

F.L.D.
-

La Policía detuvo al ladrón, que también causó daños en otros locales, en los alrededores de Las Torres

Así quedó la puerta trasera del bar Collado Lindo tras el intento de robo. - Foto: Valdivielso

Eran las 8 de la mañana y ya había amanecido. Tal vez por eso la escena que estaba a punto de ocurrir en el bar Collado Lindo, ubicado en la calle Santa Bárbara haciendo esquina con Lavaderos, se antojaba de lo más extraña. Los dueños del establecimiento, padre e hija, se encontraban en la cocina  preparando los primeros desayunos de la jornada cuando se asustaron al escuchar golpes. Al salir a la zona principal del local para saber qué ocurría, se encontraron con que alguien intentaba entrar dando martillazos a la puerta trasera que, para colmo, estaba abierta. No imaginaba, tampoco, que el asalto que pretendía llevar a cabo se le iba a complicar.

«El hombre, que no sabía que estaba la puerta abierta, hizo el amago de irse corriendo cuando salimos a la calle. Mi padre quiso ir detrás, pero enseguida se dio la vuelta y nos amenazó con el martillo, así que nos volvimos a meter dentro y empujamos para cerrar la puerta», relató la propietaria del bar, a la que le sorprendió que quisieran entrar a plena luz del día: «Había gente por la calle a esa hora. No tenía mucho sentido». El tipo, según su descripción, era bajito y se cubría con una capucha, lo que le hacía un blanco relativamente fácil para la Policía Nacional, que se presentó en el Collado Lindo a los pocos minutos de que ocurrieran los hechos.

Tras recabar la información pertinente, comenzó la búsqueda del asaltante, aunque ésta no duró mucho tiempo. Los agentes le detuvieron a pocos metros de allí, en el entorno de Las Torres, agazapado entre unos matorrales. En el momento del arresto no portaba consigo el martillo, del que se deshizo con anterioridad, pero tampoco tardaron en encontrarlo. 

El dueño del establecimiento no tuvo dudas e identificó al detenido al instante y acto seguido cursó la pertinente denuncia. Según parece, el suyo no fue el único que sufrió daños esa misma mañana, sino que también pudo haber causado daños en otros comercios de la zona, como una tienda de legumbres y otros locales de ocio.

«Ha sido un susto terrible porque nos ha pillado dentro, aunque por suerte se ha quedado en eso»,  reconoció la responsable del bar Collado Lindo.