La oferta de alojamientos rurales crece un 40% en la Ribera

B.A.
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Según el registro de la Junta, 87 de las 431 casas abiertas en la provincia de Burgos se encuentran en la comarca sureña

María Paz Delgado abrió en 2015 la Casa Rural del Cura Río Esgueva en Espinosa de Cervera. - Foto: DB

La Ribera del Duero es un destino consolidado dentro de la oferta turística de la provincia. Cada vez son más los visitantes que se acercan a esta zona para disfrutar de su cultura, de su historia y de sus tradiciones, y sobre todo del vino, el principal atractivo de la comarca. Este interés por conocer y descubrir el sur de la provincia de Burgos ha supuesto un empujón para varios emprendedores, que recientemente se han decantado por iniciarse en el mundo del turismo rural ofreciendo nuevos alojamientos en pueblos de la Ribera. De hecho, según datos ofrecidos por la Asociación de Casas Rurales de la Ribera del Duero Burgalesa, durante los últimos cuatro años ha aumentado la oferta de alojamientos rurales en un 40%. «La mayoría de ellas son casas de nueva construcción que ofrecen más prestaciones y comodidades, como baño en cada una de las habitaciones. También presentan una mayor capacidad, para 14 ó 16 personas, con lo que no solo ha aumentado el número de casas los últimos años, sino que también el de plazas disponibles en la comarca», señala Ana Belén Velasco, de esta asociación. 

La zona de la Ribera donde más se ha experimentado ese aumento es en el este. «Recientemente se ha abierto una en Caleruega, dos en Zazuar, una en Villanueva de Gumiel, una en Vadocondes y tres en Tubilla, es decir, nueve casas nuevas en seis localidades diferentes», explican desde Acriduero.

Esta asociación, que en agosto cumplirá cuatro años, surgió de forma espontánea después de que un grupo de propietarios de alojamientos de la zona ya mantuvieran contacto para abordar de forma común asuntos que les preocupaban. «Empezamos diez socios, y ahora somos veinte, que tenemos un total de treinta alojamientos», relatan desde la asociación, donde destacan que seis de los últimos socios se han incorporado a lo largo del último año, lo que supone un 20% del total. 

Desde el Grupo de Acción Local Adri Ribera del Duero Burgalesa, reconocen que cada año acuden a su sede numerosas personas interesadas en emprender este negocio, y que a lo largo del 2018 ayudaron a tres a poner en marcha su casa rural en alguno de los municipios de esta comarca burgalesa. Según los datos que arroja el registro de Turismo de la Junta de Castilla y León, existen en la provincia un total de 431 alojamientos de carácter rural, de los cuáles 87 se encuentran ubicados en localidades en la Ribera. 

Los propietarios de las casas de esta comarca aseguran que las reservas se mantienen más o menos estables a lo largo de lo años. «La ocupación es entre el 20% y el 24% al mes, que supone una media de tres fines de semana de cuatro, aunque en febrero por ejemplo ha sido del 15%. Normalmente los fines de semana es cuando más reservas tenemos, aunque en ocasiones también se pueden realizar en días entre semana», explican desde Acriduero, donde califican de «irregular» el invierno y la primavera que han vivido. «Al hacer el cómputo los números son parecidos al año pasado, pero si es cierto que han sido unos meses raros. Llevamos unos años manteniéndonos, y gracias a que así sea, porque cada vez hay una oferta mayor. A pesar de ello, las reservas se mantienen igual en los diferentes establecimientos», explica. 

De cara al verano, desde la asociación señalan que julio suele ser uno de los «meses más flojos». «En agosto solemos estar a tope con Sonorama, aunque es cierto que este año todavía quedan casas libres en los pueblos para esas fechas. A partir de ahí ya empieza de nuevo el movimiento», explican.