Una vez finalizado el mes vacacional por excelencia, llega la hora de hacer balance en el sector hotelero de la capital. Los empresarios y directores de establecimientos se muestran esperanzados pero sin triunfalismos después de un verano que ha dejado ocupaciones por encima de las previsiones iniciales y que se acercan cada vez más a las registradas en 2019. Una situación que supone el «comienzo de la recuperación», a pesar de mostrar cierta cautela de cara al otoño por la ausencia de grandes eventos y el parón del turismo de empresa.

«Ha sido una temporada esperanzadora que ha evolucionado de menos a más», señala el presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos, Luis Mata, remontándose al pronóstico que se manejaba en junio, teniendo en cuenta que a finales de ese mes y principios de julio la llegada de la quinta ola de contagios ralentizó el ritmo de las reservas. Sin embargo, estas pronto se reactivaron y fueron en ascenso hasta que durante la primera quincena de agosto se colgó el cartel de completo tanto en la capital como en buena parte de la provincia.

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