700 empresas del transporte, pendientes del paro en Navidad

G. ARCE
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El arandino José Luis Olivella, como presidente de Fitrans, participa en las negociaciones con el Ministerio de Transporte y confía en alcanzar un acuerdo que evite el cierre patronal

José Luis Olivella, presidente de Fitrans y Asebutra. - Foto: Jesús J. Matí­as

Más de 700 empresas de transporte burgalesas y miles de trabajadores están pendientes del paro patronal convocado en el sector tres días antes de la Navidad, entre el 20 y el 22 de diciembre, una movilización con la que el sector quiere llamar la atención del Gobierno, de las empresas cargadoras y de la opinión pública en general sobre el "estado de abandono" que sufre esta actividad estratégica en España.

En las negociaciones, en su condición de presidente de Fitrans, participa el empresario arandino José Luis Olivella, quien resalta el proceso de diálogo abierto entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la esperanza de llegar a un acuerdo en los próximos días que evite los paros en uno de los momentos más sensibles de la campaña de final de año.

Olivella recuerda que el sector arrastra "serios problemas" desde hace dos años y, pese a ello, ha tenido una "actitud intachable" durante la pandemia, "arriesgando la salud de sus profesionales y su seguridad, pues no hubo ni zonas de descanso abiertas...". Pese a los esfuerzos realizados, empresas y trabajadores "sienten que se ha olvidado fácilmente y se sienten tratados injustamente", se lamenta.

Entre los problemas que se han puesto sobre la mesa están el hecho de que se obligue a los conductores a realizar labores de carga y descarta de sus camiones ("algo insoportable ya"), la implementación de la Euroviñeta (el peaje por el uso de las carreteras) y la desregulación en torno a los costes de combustible. Asimismo, los transportistas reclaman la construcción de áreas de descanso seguras para los profesionales en ruta.

"Básicamente, lo que se está pidiendo es que se trate al sector de una forma justa, lo que implica ajustar aquellos temas que nos afectan gravemente en nuestro trabajo diario y en los que el Gobierno no ha sido todo lo ágil en regularlos", explica Olivella, quien reconoce que "lo más terrible" para un empresario es tener que parar su actividad por los problemas que tiene para realizarla. "No me extraña que haya quien se pregunte ahora para qué comprar un camión si solo es la ruina".

El también presidente de Asebutra advierte de la inestabilidad y falta de control en la que vive el transporte, desde los peajes, la fiscalidad o los combustibles, que se han encarecido más de un 40% desde principios de año. "Necesitamos un mínimo de regulación para nuestra actividad, regulación de mínimos que se pueda trasladar a nuestros clientes dentro de libre mercado y los precios libres que imperan en nuestro negocio".

Son problemas, reflexiona, "que se han ido dilatando en el tiempo, porque parece que el transporte lo aguanta todo... Por eso hemos optado por los paros, porque no podemos más. Entendemos que el principal afectado es la sociedad, porque somos prioritarios y vitales. Todo lo que alcanza a la vista ha sido y debe ser transportado".

Asimismo, advierte que esta problemática merma el atractivo profesional que tiene el trabajo en la carretera y les ha llevado a la actual carestía de conductores, algo que no pueden suplir ni con profesionales venidos de otros países.

El cese de actividad anunciado comenzará a las 00.00 horas del 20 de diciembre y se extenderá hasta las 23:59 horas del 22 de diciembre. La movilización coincide con una de las campañas de fin de año más complejas por los problemas logísticos y de aprovisionamiento a nivel mundial generados por la pandemia.