La directora de actores y actrices de la película Alcarrás (2022), Clara Manyós, pasó el pasado sábado por la Cineteca de Valdivielso para hablar con el público del rodaje. Días después aseguraba en sus redes sociales que había sido «otra de las cosas preciosas que me ha traído esta película». El público que se congregó en el salón de plenos, ubicado en Quecedo, volvió a abarrotar la pequeña sala y se emocionó con esa familia de personajes que no son actores en la vida real, pero que sin conocerse de nada previamente interpretaron unos papeles con los que muchos se sintieron identificados por su apego a la tierra.

Cuatro sesiones de cine y documentales marcadas por su conexión con el mundo rural han inaugurado una propuesta cultural inédita en Valdivielso, que para su alcalde, Jokin Garmilla, ha sido todo un éxito por la participación, con un total de 150 personas, y por lograr conectar y emocionar tanto a las generaciones de mayores como a las más jóvenes en la misma actividad. Más espectadores no cabían en ninguna de las tres sesiones celebradas en el salón de plenos y la escuela de Toba de Valdivielso.

La primera contó también con la participación de los protagonistas del documental de Günter Schwaiger, Desde que el mundo es mundo, Gonzalo y Rosa, agricultores de Vadocondes, en la Ribera del Duero. La segunda sesión de la Cineteca tuvo como protagonista el cine surrealista con la cinta Amanece que no es poco y hoy concluye el ciclo en el chiringüito de El Almiñé con la proyección, a las 19 horas, del documental Honeyland.

Dirigido por la macedonia Tamara Kotevska, relata el trabajo de la última mujer recolectora de abejas de Europa, Hatidze, que en un pequeño pueblo en Macedonia cría colonias de abejas en unos cestos hechos a mano que esconde entre las rocas. Sin protección ni ayuda, es capaz de amansarlas para poder extraer la miel y venderla en la capital. Todo es idílico hasta que, de repente, nuevos vecinos se instalan cerca de las colmenas.