Montefibre aplicará otro ERTE cuando finalice el actual

R.C.G
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El expediente en vigor afecta a 53 trabajadores. La planta no comenzará a producir al menos hasta diciembre ya que tiene que completar el proceso de transformación a fibra de carbono en estos meses

Montefibre aplicará otro ERTE cuando finalice el actual

Montefibre tiene intención de pedir otro Expediente de Regulación de Empleo cuando finalice el actual ya que la dirección considera que no es viable acometer el proceso de transformación para producir fibra de carbono con 116 trabajadores en plantilla. Así lo ha transmitido Alfonso Cirera en las reuniones de seguimiento del ERTE vigente hasta finales de julio y que afecta a más de medio centenar de trabajadores.

La medida adelantada a nivel interno por el presidente del grupo Praedium se ha convertido ya en recurrente en las instalaciones mirandesas cada vez que surge un contratiempo. Y es que desde que la planta comenzó con sus problemas económicos se han convocado quince expedientes, tres bajo el mando de los nuevos propietarios.

Los trabajos para adaptar la planta a la fibra de carbono estaba previsto que se finalizaran este verano, pero el coronavirus ha obligado a postergarlos medio año más ya que las empresas externas encargadas de su ejecución no han podido avanzar en los mismos.  De esta forma no se empezará a producir hasta diciembre o enero, por lo que Cirera ha advertido que la idea es aplicar otra suspensión temporal de contratos hasta esa fecha, decisión que deberá ser negociada con el comité aunque ya ha dejado entrever incluso la posibilidad de incluir un complemento económico en el caso de que se consuma el paro de los empleados.

Hace apenas un par de meses  los sindicatos manifestaron su recelo con el retraso en la transformación, dudando de que el mismo se debiera realmente a la crisis sanitaria y apuntando a un supuesto interés de Praedium por alargar los plazos como una táctica de desgaste que en su opinión tiene como objetivo reducir plantilla.

Para calmar las aguas Cirera ha visitado personalmente las instalaciones de carretera Logroño esta misma semana. A partir de ahora lo hará con más frecuencia ya que asumirá personalmente la supervisión de la transformación, proceso para el que ya se tiene claro el proveedor aunque no se ha podido firmar el contrato por culpa del estado de alarma, trámite que espera cumplir en un par de semanas. A partir de ahí la compañía prevé un plazo máximo de siete meses para que las máquinas puedan empezar a producir, contando con dos líneas de negocio, una vendiendo precursor y otra producto final.

Montefibre ha contado en los últimos tiempos con un importante impulso del Ministerio de Industria a través del plan Reindus, por el que la firma ha recibido más de 16 millones de euros. Con la primera ayuda estatal se encargaron todos los temas de ingeniería mientras que la segunda aportación aún no ha se ha cobrado a pesar de que está aprobada.

La pasada semana la compañía se vio salpicada por una polémica relacionada con el ruido  ya que las quejas vecinales obligaron al Ayuntamiento a requerir a Montefibre que tomara medidas. La planta ha acometido mejoras en su turbina de generación eléctrica para reducir el impacto acústico ya que las mediciones comprobaron que se superaban los volúmenes permitidos.