Las residencias de mayores están consiguiendo mantener a raya al coronavirus. En los datos sobre la evolución de la pandemia que cada día remite la Consejería de Sanidad, ayer notificaba que no había ningún anciano aislado con síntomas compatibles con la covid-19 en ninguno de estos centros, ni en los de personas con discapacidad ni en las viviendas tuteladas. Sí que permanecían, sin embargo, 66 abuelos en aislamiento preventivo, sin ningún síntoma.     
No es la primera vez que destaca este 0 en la estadística, también aparecía los pasados 16 y 17 de septiembre, y desde el 10 de septiembre siempre ha estado por debajo del 5, con no más de 3 desde entonces (contando solo los días laborables puesto que la Junta no publica estos datos en fin de semana).

Con todo, nadie lanza las campanas al vuelo y las medidas de seguridad aconsejan el aislamiento para curarse en salud y en esta situación sí que se encuentran más usuarios. Ayer se hallaban los 66 citados, el martes, 73, y el lunes, 54.

La prevención resulta esencial en estos espacios, que han soportado 298 muertes desde el inicio de la crisis sanitaria, de ellas 189 personas con infección confirmada y 109, con síntomas compatibles.
a la baja. Tanto los datos de las residencias como los generales notificados ayer por la Junta confirman esa «tendencia al descenso» en la provincia de la que habló el martes la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Se reduce la incidencia acumulada y también va a la baja la presión hospitalaria. Ayer había menos pacientes en planta (79 en total) y en la UCI, donde seguían 10, cuatro menos que el día anterior. Se produjeron, además, 14 altas, aunque, bien es verdad, que tampoco se frenan los nuevos ingresos. Cinco se reportaron ayer, uno en el HUBU, otro en el Santos Reyes de Aranda y 3 en el Santiago Apóstol de Miranda, la única zona de salud burgalesa que preocupa, aunque, por otra parte, firmó 7 altas.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)