La tertulia vuelve a oler a café

ALMUDENA SANZ
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El Ateneo Burgalés reanuda sus citas presenciales hoy en Maricastaña con un debate en el que huye del coronavirus para centrarse en el choque cultural entre Benín y España

El Ateneo Burgalés ha tenido el Café Polisón como sede desde su primera reunión en enero y su intención es recuperar este escenario y los sábados. - Foto: Neila Rodríguez

Aquellas tertulias de literatos e intelectuales de relumbrón en torno a una mesa de mármol repleta de tazas de café o vasos de bebidas espirituosas con una nube de humo más o menos densa fueron el espejo en el que a finales del año pasado se miraron los creadores del Ateneo Burgalés. Un puñado de veinteañeros empeñados en recuperar el viejo espíritu de la conversación pausada y reflexiva que eligieron el Café Polisón como sede de sus encuentros. La versión 3.0 de aquellas reuniones de postín se iba asentando hasta que se coló el omnipresente coronavirus. Desapareció el olor a café y se apagaron el murmullo de la parroquia y las reflexiones en voz alta. Hasta ahora. El paulatino regreso a la normalidad ha subido la persiana de los bares y el Ateneo Burgalés no ha perdido el tiempo. A través de las redes sociales ha convocado su próxima reunión presencial, la sexta de su historia y uno de los primeros actos culturales con público en la ciudad tras el estado de alarma. La cita es esta tarde en Maricastaña a las 19 horas.

La invitación insta a acudir con mascarilla y a realizar una consumición cada hora ya que el aforo de los locales de hostelería aún está limitado y lo último que quieren es perjudicar a quien los abre la puerta.

Neila Rodríguez, uno de los miembros más implicados junto con César Palacios y Alejandro Quecedo, reconoce que ya tenían ganas de volverse a ver las caras. La última vez que se sentaron juntos fue el pasado 7 de marzo con el Día de la Mujer como protagonista. Luego, nada. Ni siquiera a través de las redes sociales. No querían pervertir el espíritu con el que nacieron. «Queremos que sea público, que la gente lo pueda ver, y esto se pierde si lo haces de manera virtual», destaca Rodríguez y apunta que seguirán con su periodicidad quincenal e intentarán volver a las tardes de los sábados y al Polisón.

La actualidad pintaba la ocasión para poner sobre la mesa el coronavirus. Lo pensaron, sí, pero lo descartaron para escapar de la sobreabundancia de este tema y apuestan por levantar un puente entre España y Benín. Contarán con un invitado oriundo del país africano, Baudouin Medeko, estudiante del Grado de Español, que hablará sobre la realidad de su tierra para introducir un debate sobre el diferente papel de la mujer en cada una de estas sociedades y, a colación de la cercana celebración del Día del Orgullo, la mirada que cada una tiene de la diversidad sexual y la influencia que las creencias religiosas tienen en ella. Como es habitual, tirarán de ejemplos de distintas disciplinas artísticas para animar la conversación. Los elegidos son la canción Quítame este velo, de Amistades Peligrosas, el libro El color púrpura, de Alice Walker, y su adaptación cinematográfica, de Steven Spielberg.

El estado de alarma ha restado rodaje, al Ateneo Burgalés, pero esta aventura mantiene los objetivos con los que arrancó. He ahí su aportación a enriquecer la «cada vez más pobre» vida cultural de la ciudad -«es necesario que se active ya como el resto de sectores»- y colaborar con colectivos con sus mismas inquietudes.