9 años de cárcel por obligar a su mujer a acostarse con él

DB
-

La Audiencia ha condenado al hombre por un delito continuado de delito sexual y de otro de maltrato psicológico. La sentencia subraya que la trataba como "un mero objeto sexual", pues el condenado le pagaba por su falta de ingresos

9 años de cárcel por obligar a su mujer a acostarse con él - Foto: Luis López Araico

La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a un hombre a un total de ocho años y nueve meses de prisión por un delito continuado de abuso sexual con prevalimiento y acceso carnal y por un delito de maltrato psicológico habitual cometidos contra su pareja.

La sentencia establece que el ahora condenado se aprovechaba de la falta de ingresos de la víctima y la obligaba a mantener relaciones sexuales a cambio de darle dinero para el sustento familiar, han informado hoy fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

El acusado utilizaba a la mujer "como mero objeto sexual, para satisfacer sus deseos, imponiendo su voluntad, puesto que aquella no deseaba mantener relaciones sexuales, sin embargo por su especial vulnerabilidad e inferioridad, al carecer de recursos económicos, accedía a las pretensiones" del encausado, según fija la resolución judicial.

La mujer denunció los hechos en 2014 tras nueve años de convivencia con el sentenciado en una localidad de la provincia de Burgos, donde residían con cuatro menores, dos niños fruto de una relación previa que ella había mantenido con otro hombre y otros dos nacidos de la relación de la víctima con el ahora condenado.

"El acusado ostentaba y era consciente de su superioridad respecto de la víctima por el hecho de que la misma dependía económicamente de él dado que sus ingresos eran insuficientes para mantener la familia, si bien cuando disponía de dinero, proveniente de su trabajo como limpiadora, se negaba a los deseos sexuales del acusado", sostiene el tribunal de la Audiencia.

Entonces, el encausado "se enfadaba y la insultaba", situación ante la que resultaba habitual que la mujer accediese a sus pretensiones debido a su precariedad económica.

"Su voluntad se encontraba viciada, no era libre sino que le era impuesta por el acusado para entregarle cantidades de dinero, que necesitaba", resume la sentencia.

Los magistrados consideran que, además de las relaciones sexuales forzadas, el acusado vejaba y humillaba constantemente a su mujer, hacía extensivos sus ofensas e insultos a un hijo de ella, menor de edad y afectado por una discapacidad, han precisado fuentes del TSJCyL.

Contra la sentencia de la Audiencia de Burgos cabe plantear recurso de casación ante el Tribunal Supremo.