Nuevo robo en la Ribera del Duero. En esta ocasión, el Bar Trébede de Caleruega fue asaltado en la madrugada de ayer tras los hurtos registrados la semana pasada en distintos establecimientos de Peñaranda de Duero, Roa y Aranda. 
Su dueña, Marta, cuenta que los ladrones se llevaron «poco dinero, sólo los cambios que dejamos en el cajón, ya que en el bar no tenemos ni máquinas tragaperras ni tampoco de tabaco».

No obstante, asegura que les han «desvalijado una tiendecita que tenemos con productos gourmet de la zona. Se han llevado queso, morcilla, lechazos asados o membrillo casero. También un par de mochilas artesanales». 

En total, la propietaria del bar calcula que el robo asciende a unos 600 euros. Sin embargo, tiene claro que más allá de lo sustraído, «lo peor es la sensación de no estar seguro ni en tu propia casa». Sobre todo porque vive junto con su pareja y su hijo pequeño justo encima del establecimiento.

En este sentido, asegura que no se enteraron de nada ya que los ladrones «reventaron la puerta haciendo palanca y no causaron ruidos». Marta cree que el robo se pudo producir a eso de las cinco de la madrugada y se dio cuenta a las 8, cuando bajó para comenzar la jornada laboral.

La Policía Científica se trasladó ayer por la mañana a Caleruega para tomar huellas. En cualquier caso, parece que los cacos entraron con guantes y apenas dejaron rastro. Un modus operandi que se repitió en los robos que se produjeron en bares de Peñaranda, Roa y Aranda. Según contaron los dueños, dos personas entraron «totalmente camufladas con medias en la cabeza y guantes». 

Vecinos de Roa aseguran que vieron a los cacos huir en un Seat Toledo de color blanco.