Burgos sí sale a la calle para acompañar al Cid

M.S.B.
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Gran participación en un Fin de Semana Cidiano que se alió con el buen tiempo para tomar el centro de la ciudad. Ofrenda Floral en la Catedral, La Jura de Santa Gadea y espectáculo de despedida ante el Arco de Santa María

Burgos sí sale a la calle para acompañar al Cid - Foto: Alberto Rodrigo

En Santa Gadea de Burgos, / do juran los hijosdalgo, / allí toma juramento / el Cid al rey castellano, / sobre un cerrojo de hierro / y una ballesta de palo. / Las juras eran tan recias / que al buen rey ponen espanto.

Así arranca el pasaje más conocido y legendario del Cantar de Mio Cid. Este y otros, como los del destierro, de la prohibición de ayudar o abrirle la puerta, la entrega de sus hijas a los infantes de Carrión, la bellaquería de estos, la justicia del Campeador con la espada, y el perdón y agradecimiento del rey Alfonso VI de León hacia Rodrigo Díaz de Vivar, se han representado esta tarde en Burgos por parte del grupo The Fantasy, Asociación Burgalesa Amigos del Caballo y Vivar Cuna del Cid. Pero no fue en Santa Gadea (o Águeda), que tenía a las 6 de la tarde cerradas sus puertas y echado su gran cerrojo. Fue a apenas 200 metros, en la Plaza de Santa María, con las agujas soleadas de la Catedral por testigos.

Este espectacular espacio urbano se llenó de burgaleses de la capital y también de muchos de la provincia. Durante 35 minutos se recreó la jura que forzó a finales de 1072 el Cid al rey Alfonso VI de que no había tenido nada que ver en el asesinato de su hermano, Sancho II de Castilla, en Zamora. Ahí arrancó la leyenda y se motivó el destierro del que se decía «qué buen vasallo si hubiera buen señor».

Amena representación y muy aplaudida, a la que solo le sobraron del escenario los carteles publicitarios de dos de los patrocinadores del XI Fin de Semana Cidiano, que continuó con la partida de Don Rodrigo y sus huestes, con el desfile de las antorchas desde la Plaza del Cid hasta el Arco de Santa María y con la fiesta de despedida en ese mismo, y también espectacular, marco histórico-artístico.

Ante más de un millar de espectadores, ya con la chaqueta o la cazadora abrochadas, se dijo hasta el año que viene a este gran espectáculo de calle con magia, danza, lucha de espadas, música y queimada, bebida caliente y de grados que anima lo suficiente como para asumir de buen grado que ya es lunes. Y Burgos vuelve a sus rutinas, y se evaporan los aromas y olores que han tomado estos días El Espolón, la Plaza Mayor y la Plaza del Rey San Fernando. Con los organizadores y los hosteleros muy satisfechos. Y con el respetable, más.