La Fiscalía de Medio Ambiente ya alertó en sus diligencias de investigación del "estado ruinoso" del antiguo complejo fabril de Valca, construido hace ochenta años y abandonado desde 1993. Ahora, que tras la orden dictada por el Juzgado de Villarcayo, la Junta de Castilla y León ya ha retirado de su interior todos los residuos peligrosos, la Guardia Civil ha hecho un nuevo requerimiento al Ayuntamiento del Valle de Mena. Le solicita que tramite el expediente de ruina de unas instalaciones que todos los implicados consideran "un peligro" y cuya degradación se observa de un vistazo. En caso de que un informe técnico municipal corrobore el estado de ruina de los inmuebles, que suman un total de 6.500 metros cuadrados construidos, deberá reclamarse a la propiedad que los arregle o los derribe. Si los propietarios desoyen esta petición, la responsabilidad quedará en manos del Ayuntamiento, que debería actuar de oficio, aunque después podría reclamar a la propiedad el gasto realizado.

Hasta ahora, la sociedad que adquirió los 42.000 metros de terreno de la antigua Valca y todos sus edificios ha desoído todos los requerimientos, incluido el de reforzar el cierre perimetral del complejo. Por ello, en mayo la junta de gobierno local acordó tomar medidas, pero aún no las ha materializado ni contratado a ninguna empresa para mejorar el cierre. Desde el Servicio de Medio Ambiente de la Delegación de la Junta en Burgos insisten en que es necesario, dado que Valca "ahora mismo es un peligro" por su mal estado de conservación.

La Administración regional contrató por la vía de urgencia a la empresa Biotrans Gestión de Residuos S.L. para la retirada de todos los residuos peligrosos. Los trabajos comenzaron el 12 de julio y en apenas un mes había concluido el vaciado de todos los químicos y materiales peligrosos, aunque desde la Junta aún carecen de datos sobre las toneladas retiradas y el tipo de residuos, porque Biotrans ha de analizarlos y remitirle la información, una vez que los derive a un gestor autorizado. El informe final se enviará al Juzgado.

La Guardia Civil requiere a Mena que declare Valca en ruina

contenedores inofensivos. El que emitió el Seprona después de que se inspeccionaran las instalaciones en julio de 2020 en presencia de la Policía Judicial Específica Medio Ambiental de la Guardia Civil, personal de Medio Ambiente de la Junta y de la Confederación Hidrográfica, hablaba de "residuos peligrosos de diversa naturaleza, nada despreciables en su cantidad y con efectos tóxicos (venenos, corrosivos, ácidos...)". Ahora ya no están al alcance de niños y mayores que pueden acceder sin dificultad al complejo.

Las investigaciones realizadas también alertaron de la presencia de depósitos soterrados que "pudieran contener salmuera, tiosulfato de amonio, sulfito potásico, ácido acético y sulfato de aluminio". Uno de los grandes temores era que esos líquidos alcanzaran el río Cadagua, al estar muy próximos sus depósitos, pero los análisis realizados por la Junta de Castilla y León poco antes de la llegada de Biotrans al terreno comprobaron que, "en principio, aquellos depósitos contenían ácido acético, pero con el transcurrir de los años, al estar abiertas las compuertas superiores y bajo el clima tan lluvioso del Valle de Mena, se ha diluido". Además, se ha observado que hay árboles creciendo desde el sustrato del fondo de los depósitos, "lo que sería incompatible con altas tasas de acidez". Por este motivo, los depósitos permanecen soterrados y no serán retirados.