Un trabajador ha perdido la vida en un desgraciado accidente laboral ocurrido en la madrugada del sábado en las instalaciones que Bodegas Protos tiene en la localidad burgalesa de Anguix. La víctima, según informaron fuentes del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, es un varón de 37 años que falleció tras inhalar dióxido de carbono, gas tóxico que se produce por la fermentación alcohólica del mosto mediante la que se convierte en vino y un fenómeno que popularmente se conoce como tufo.

Fue una de las personas que acompañaban a la víctima la que, ante el temor a perder también el conocimiento si bajaban a rescatar a su compañero sin los medios adecuados, a las 3:09 horas solicitó telefónicamente al 112 asistencia para un varón que había quedado inconsciente en el sótano de la bodega, una especie de sala de máquinas situada bajo la playa de descarga, a la que se accede por unas escaleras metálicas desde la superficie y donde al parecer está situada la desgranadora. El alertante explicó que se había producido una alta concentración de gas carbónico (CO2), lo que provocó que el herido se desvaneciera golpeándose fuertemente en la cabeza al caer.

Según el testimonio de algunos vecinos de Anguix próximos a la bodega -DB intentó recabar ayer información de los representantes de la propia empresa pero no se dignaron a devolver las llamadas-, que está situada en la carretera de Roa a la entrada del casco urbano, la bodega ya había comenzado la recolección de uva a lo largo de esta semana para la elaboración de vino rosado y al parecer los operarios estarían metiendo fruto procedente de una vendimia nocturna cuando ocurrió el desgraciado percance, aunque este extremo no ha podido ser confirmado.

La sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Guardia Civil (COS) de Burgos, a los bomberos de Aranda de Duero, que intervinieron con equipos de respiración automática para recuperar el cuerpo ya sin vida, y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió una UVI Móvil.

Una vez en el lugar, los facultativos del Sacyl poco pudieron hacer más allá de confirmar el fallecimiento del trabajador, cuya identidad responde a las iniciales C.G.Q. y según diversas fuentes era vecino de la localidad vallisoletana de Peñafiel, donde está la sede central de la bodega.

Fuentes del Instituto Armado señalaron que habrá que esperar a los resultados de la autopsia para determinar lo ocurrido y las causas de la muerte.

La Guardia Civil procedió a precintar el punto de acceso al sótano, que ayer fue visitado por los inspectores de Trabajo, que realizaron una inspección ocular y además tomaron declaración a otros trabajadores de la bodega.

REINCIDENCIA. Se da la circunstancia de que esta empresa ya registró otro luctuoso accidente laboral en noviembre de 2007, aunque en aquella ocasión fue en las instalaciones de Peñafiel. Un suceso en el que perdió la vida un trabajador y otro resultó herido grave al desplomarse un montacargas desde una altura aproximada de 20 metros llevando consigo a estos dos empleados.

Este es el segundo accidente laboral mortal registrado en la provincia burgalesa en lo que va de año, tras el fallecimiento en febrero en Miranda de un peón agrícola sudamericano aplastado por un tabique cuando realizaba trabajos de albañilería para la cooperativa para la que trabajaba.

La última víctima mortal en las bodegas burgalesas se produjo en mayo de 2008 en Pedrosa de Duero pero no estuvo relacionada con trabajos vitivinícolas ya que murió un constructor como consecuencia de unas obras de ampliación de las instalaciones de Pago de los Capellanes.