El 47,1% de los 8.234 contagios confirmados en la provincia entre el comienzo de la desescalada en mayo y el pasado 19 de octubre se diagnosticaron en personas de menos de 40 años. Niños, adolescentes jóvenes y treintañeros son, de lejos, los grupos poblacionales que más se están infectando en esta ya muy larga segunda oleada pandémica y, así, son también quienes parecen tener la llave para que haya un descenso significativo de cifras globales a medio plazo.

Los datos facilitados por el servicio territorial de Sanidad en Burgos corroboran que la franja con más incidencia es la comprendida entre los 15 y los 29 años: más de dos de cada diez infecciones confirmadas en este período se han detectado en personas de estas edades (21%). Este dato es algo inferior al registrado en semanas de puro verano, lo cual indica que las constantes llamadas a la responsabilidad entre los más jóvenes han surtido algo de efecto.

«Nos dicen que criminalizamos a los universitarios» -lamentaba la consejera de Sanidad, Verónica Casado, esta semana- «y no es así; hay muchos que lo están haciendo magníficamente bien». En la franja de edades infantiles y adolescentes también ha habido descenso entre el verano y el otoño (de 13,4% a un 12,5%), así como en la de treintañeros (del 15,7% al 13,6%), pero, en conjunto, suponen casi la mitad de todo lo diagnosticado en Burgos.

Ahora bien, no son los únicos grupos poblaciones que parecen haber minimizado el riesgo de contagio en los meses más cálidos, ya que las personas de entre 40 y 49 años también tienen un peso significativo en el cómputo global:15,23% de las infecciones. Y apenas ha habido variación con respecto a ninguno de los períodos previos de los que hay registro; tanto durante el estado de alarma como en la desescalada o ahora han sido diagnosticados de entre un 13,2 y un 15,4 de todas las infecciones.

Menos margen de mejora parece haber en las franjas de edad más concienciadas. Apartir de los 50 años y, sobre todo, de los 60 en adelante, la incidencia está bastante contenida. Ha habido aumentos con respecto a lo registrado en verano, pero se explican por el incremento generalizado. Los positivos en personas de más de 60 años apenas suponen el 22% del total. Dos de cada diez contagios.