Alaphilippe 'mosquetea' en la Tirreno-Adriático

Europa Press
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El francés saca a relucir el maillot arcoíris en un final espectacular para imponerse en la segunda etapa de la Tirreno Adriático, entre Camaiore y Chiusdino, de 202 kilómetros, en la que Wout Van Aert mantuvo el maillot azul de líder

Alaphilippe 'mosquetea' en la Tirreno-Adriático - Foto: LUCA BETTINI

El ciclista francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) ha ganado la segunda etapa de la Tirreno-Adriático, disputada entre Camaiore y Chiusdino sobre 202 kilómetros, con un puerto final en el que se mostró explosivo mientras que Wout Van Aert (Jumbo-Visma) sigue líder.

Alaphilippe, tras aguantar en el grupo de los mejores pese al puerto final hasta Chiusdino, acabó ya en la recta final con las aspiraciones de uno de los 'fugados', su compañero Joao Almeida, y apretó hasta calcular, esta vez con éxito, que ya podía celebrar el triunfo.

En una recta final de unos 100 metros, con menos desnivel, los velocistas más potentes tuvieron un escenario idóneo. Así, el 'Mosquetero' Alaphilippe triunfó, mirando de reojo a Wout Van Aert, tercero en meta y que retiene el maillot 'azzurro' de líder, con 4 segundos de margen sobre Alaphilippe y 8 sobre Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix).

No obstante, Van der Poel demostró que la sangre joven no entiende de fracasos ni de concesiones y apretó los dientes y le dio fuerte hasta el final, hasta la última pedalada. Se quedó a poco de volver a dejar retratado a Alaphilippe, como hizo Primoz Roglic en 2020 en la Lieja-Bastoña-Lieja.

Esta vez, Alaphilippe sonrió. Fue una gran etapa para el Deceuninck-Quick Step, redonda. Metió a Kasper Asgreen en una de las muchas fugas del día, pero la primera que olía a cierto éxito. No fue así, pero en la subida al Poggio Alla Croce, el luso Joao Almeida estuvo en la terna.

Almeida, junto al español Mikel Landa (Bahrain-Victorious), el ruso Pavel Sivakov (INEOS Grenadiers) y el británico y vigente campeón de la Tirreno Simon Yates (BikeExchange), se marcharon y lograron un medio minuto de renta que, al final, no fue suficiente ni para el portugués, el que más fe tuvo en sí mismo.

Este viernes, la tercera etapa de la Tirreno partirá de Monticiano y llegará a Gualdo Tadino tras 219 kilómetros, en un recorrido bastante llano pese a algún altibajo, y llegada engañosa picando hacia arriba que podría descolocar a los velocistas puros y dar lugar a un intento de arañar segundos entre los aspirantes a la general.