El parque eólico de Isar y Yudego promovido por EDP Renovables tendrá cinco molinos menos de los propuestos inicialmente, pasando así de 24 a 19. La resolución de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental donde se formula la declaración de impacto ambiental contempla este recorte y además incluye otras modificaciones con el objetivo de reducir las afecciones encontradas, tales como pequeños desplazamientos de algunos aerogeneradores, el soterramiento de la línea de evacuación o la reducción de la longitud de los viales y de las zanjas.

La pérdida de cinco aerogeneradores tampoco afectará demasiado a la potencia global del parque, ya que se pasará de los 90 MW a los 85,5 MW. Esto será posible gracias a se compensará con una mayor potencia unitaria, por lo que se cambiará el modelo inicial de 3,75 MW por otro de 4,5 MW. Además, seis molinos de los que se habían planteado en un primer momento deberán sufrir pequeños cambios de posición por cuestiones urbanísticas. Y a eso se suma que otro se reubicará al no cumplir su posición la distancia mínima con la carretera BU-V4048.

En cuanto al rediseño llevado a cabo para solucionar los problemas detectados también se encuentra el soterramiento de  la línea de evacuación entre la subsestación de Isar-Yudego y el apoyo 24 de la línea Valdemoro-La Torca, mediante un trazado de 12.673 metros. Siguiendo lo requerido por la Subdirección General de Evaluación Ambiental, el promotor analizó las alternativas y optó por un trazado totalmente subterráneo, el cual es seleccionado con el fin de reducir el riesgo de accidentes para la avifauna y los impactos en las riberas del río Arlanzón en el tramo del cruce con el río Hormazuela.

El despliegue de este parque afectará a los términos municipales de Sasamón, Isar, Iglesias, Hornillos del Camino y Las Quintanillas. Cuando se encontraba en fase de información pública -en diciembre de 2020- su coste ascendía a 68,74 millones y un plazo de ejecución de doce meses. Sin embargo, el proyecto ha cambiado ligeramente. Y entre esas soluciones adoptadas también se añade que la longitud de los viales se reduce un 20,5% (de 12.102 a 9.619 metros) y los de nueva construcción un 29% (de 11.178 a 7.930 metros). Mientras, las zanjas también se verán disminuidas en un 18% (de 20.851 a 17.734 metros).

El parque eólico se sitúa en zona de páramos, con un relieve poco accidentado, de lomas suaves y barrancos poco profundos. Y una vez llevadas a cabo las modificaciones los impactos sobre la geomorfología y el suelo presentan daños mucho menores que inicialmente.

Una de las cuestiones que destaca el estudio es que el factor ambiental que resultará más afectado por el proyecto será la fauna, en concreto la avifauna y los quirópteros. Sin embargo, la retirada de los cinco molinos mencionados elimina los mayores riesgos tanto durante las obras como durante su funcionamiento. Se pone como condición establecer un calendario de obras ajustándose a las especies reproductoras sensibles, especialmente al aguilucho cenizo, al aguilucho pálido y al búho real. Por otro lado, también se deberá realizar un control arqueológico -al verse afectados por las zanjas de evacuación- los yacimientos Villafuertes y Huerta Angulo, en Isar, y Los Cantones, en Las Quintanillas.