Burgos tiene 38.000 vacunas por usar antes de su caducidad

G.G.U.
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Esta semana vencen 1.800 de Janssen que no se habían devuelto y que tienen difícil salida, porque en España ya no se ponen

Burgos no debería tener problema para agotar estos suministros. - Foto: Luis López Araico

Burgos tendrá que administrar 38.148 vacunas contra la covid en los próximos cinco meses y medio, dado que el 30 de abril caduca el último de los diez lotes almacenados ahora en la provincia. De estos, dos son del preparado monodosis Janssen y suman 1.800 unidades, que vencen ya, entre el 17 y el 25 de noviembre, según información oficial de la Junta. Son dosis que no se devolvieron a primeros de septiembre, con el resto de excedentes de este preparado de la Comunidad, y que ahora tienen difícil salida, porque en España ya no se recomienda su uso para iniciar una pauta de vacunación. Es decir, si una persona todavía sin vacunar frente a la covid solicita cita para ello, ya no se le pone este fármaco, aun habiendo remanente y siendo de fácil manejo y cómodo, porque requiere de un único pinchazo.

La razón está en que distintos estudios han evidenciado que la vacuna de Janssen tiene menor eficacia frente a las actuales variantes del coronavirus que las de doble pinchazo y, de hecho, el Consejo Interterritorial de Sanidad decidió a finales de octubre reforzar la pauta de todos los menores de 70 años a los que se protegió con esta vacuna; algo que se hará con unidades de Pfizer o de Moderna y siempre después de que hayan transcurrido, al menos, tres meses desde que recibieron la de Janssen. 

En Castilla y León esto se hará una vez que se haya completado la administración del tercer pinchazo contra la covid en mayores de 70 años, según dijo el jueves el portavoz y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea. Esta cuestión afecta en Burgos a menos de 13.000 personas, dado que de Janssen solo se recibieron 14.050 unidades y en los almacenes todavía hay 1.800 sin administrar, que son las que están a punto de caducarse.

Los siguientes lotes cuyo consumo apremia son los cinco de Moderna, que suman 10.050 unidades y empiezan a caducarse el 27 de enero. Suponiendo que se llegara hasta ese momento sin usarlas, Sanidad tendría algo más de un mes para consumirlas, dado que de este preparado hay lotes que aguantarán hasta el 10 de marzo.

Y más margen hay todavía con las reservas de la vacuna desarrollada por Pfizer/BioNTech (26.298 unidades), que tienen fecha de caducidad entre el 31 de marzo y el 30 de abril de 2022. Esta última ha sido la más empleada en Burgos (desde finales de diciembre pasado se han recibido 478.335 unidades) y es también de la que siguen llegando suministros más abundantes, aunque espaciados en el tiempo. El último se produjo el 25 de octubre, con 42.120 unidades, según datos oficiales de la Junta. De las demás, ya no llega nada. El último de Moderna fue el 6 de septiembre, de hecho.

Sin problemas. En principio, Burgos no debería tener ningún problema para acabar con estas reservas, dado que la población a la que se está convocando ahora para la tercera dosis suma algo más de 58.000 personas (cifra en la que no se han tenido en cuenta los usuarios de las residencias de ancianos, porque ya están vacunados). Otra cosa es cuántas de estas personas decidan ponerse este tercer pinchazo.

Y a estas hay que sumar los, aproximadamente, 13.000 burgaleses que recibieron la de Janssen y también están pendientes del refuerzo que se recomienda en la Estrategia Nacional frente a la covid.