Las mujeres firman 2 de cada 3 nuevos contratos temporales

L.M.
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Sectores como el de la limpieza, hostelería o atención a la dependencia, con una mayor precariedad, tienen una mayor tasa de empleo femenino que masculino

El trabajo de limpiadora es uno de los que más precariedad soporta. - Foto: Valdivielso

Hace justo una semana, el pasado domingo 8 de marzo, se celebró el Día Internacional de la Mujer, una fecha que conmemora desde 1975 la lucha que este colectivo mantiene por su participación en cuantos asuntos o aspectos tengan que ver como el desarrollo de la sociedad. En un mundo cada vez más concienciado con la igualdad real entre sexos, queda aún no obstante mucho por hacer para que esas proclamas que llenan la boca de la clase política lleguen al efecto deseado. Para prueba basta con acudir a los datos facilitados por el Servicio Público de Empleo de la Junta a este periódico, donde se comprueba que la equiparación entre el hombre y la mujer dista aún mucho de ser una realidad.

El mercado laboral es un claro ejemplo de este alejamiento; en la propia provincia de Burgos, el empleo precario golpea a ellas en mucha mayor proporción de lo que lo hace con los varones. Dos de cada tres nuevos contratos temporales que se firman de manera mensual están suscritos por burgalesas; el pasado mes de febrero se cerraron 3.079 a tiempo parcial, y más de 2.000 correspondieron a mujeres. "Solo el 21% de los ocupados de esta modalidad son varones", critica María del Carmen Noceda, secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO. Esa misma desigualdad se comprueba si se toma, por ejemplo, la contratación temporal, pero en este caso a tiempo completo: se suscribieron 5.455 documentos el segundo mes del año, pero los hombres acapararon el 62% del total, dejando a las mujeres los restantes. Con respecto a la duración de los mismos, ellas sumaron más contratos de una semana o menos que ellos, 1.626 frente a los 1.493, pese a que en el total los varones firman un volumen mayor.

"El 37%, es decir, la principal causa de que las mujeres estén inactivas (que son el 57% del total), son labores de atención a las tareas del hogar y el cuidado de hijos y familiares dependientes, un porcentaje que entre los hombres cae hasta el 3,5%. Su motivo mayoritario es la jubilación", denuncia Noceda. El paro es otro de los graves problema que afecta al sector femenino burgalés, ya que del total de 18.891 personas en búsqueda activa de empleo, 10.988, o lo que es lo mismo, casi el 60%, son mujeres, una tasa que prácticamente se calca a nivel regional y nacional, lo que cronifica y alerta aún más de un síntoma más del incumplimiento o la falta de efectividad de las políticas puestas en marcha para erradicar las diferencias entre el hombre y la mujer. 

Fecha tope. Hace una semana se cumplió el plazo máximo para que las empresas con sede social en Burgos y de entre 250 y 150 trabajadores en plantilla dispongan de un plan de igualdad, un hecho que solo cumple una de las dieciséis, mientras que de la quince restantes seis se encontraban negociando hace unos días. "No se están firmando y eso no podemos permitirlo", denuncia María Teresa González, delegada sindical de UGT.

Las mercantiles con una plantilla de 100 a 150 empleados tienen de margen hasta el próximo 7 de marzo pero del año que viene, y de las 17 operativas ninguna ha firmado documento alguno, aunque una sí ha comenzado los trámites necesarios, y que se basan en un diagnóstico de la situación del organigrama de cada plantilla.

Por último, las de 50 y 100 empleados pueden apurar hasta el 7 de marzo de 2022, y de las 109 ninguna se ha puesto manos a la obra. Ello hace que apenas 10, el 6% del total e 157, hayan cumplido con lo que marca la Ley.

"Hemos tenido que llevar a algunas empresas a la Inspección de Trabajo porque no estaban accediendo a ello", lamenta la secretaria de Mujer y Políticas de Igualdad de CCOO, María del Carmen Noceda, que explica que no dudarán en acudir de nuevo si la ausencia de planes en compañías burgalesas se sigue prolongando en el tiempo.