Tras casi un año y medio de pandemia, con el turismo bajo mínimos, los empresarios de hoteles viven un mes de agosto con sus establecimientos al completo gracias en buena medida al impacto primero de la Vuelta Ciclista a Burgos y ahora de la Vuelta Ciclista a España, que arranca este sábado e incluye tres etapas en la provincia para conmemorar el VIII Centenario de la Catedral. La situación no solo se da en la capital, sino que extiende al alfoz, donde la repercusión de este último evento deportivo está siendo aún mayor que en la ciudad.

La presencia de la ronda nacional y el movimiento de personas que lleva consigo representan en los alojamientos de los alrededores una ocupación media del 70%, que baja al 50% en el caso de la capital, al contar con instalaciones más amplias para el aparcamiento de vehículos. Con estos datos y en plena temporada alta, con especial tirón del turismo nacional por la crisis sanitaria, resulta sencillo alcanzar los porcentajes restantes. «Es una alegría muy grande poder vender la ciudad con garantías de ocupación y un margen de beneficio razonable que no veíamos desde hace dos años», subraya el presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos, Luis Mata, que califica el evento como «el mayor empujón de 2021» y destaca su importancia para afrontar el pago de créditos y el próximo invierno.

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