Abajo se une al capítulo de salidas del Blasgón y Ceres

J.A.D.C.
-

Regresado a casa esta temporada de sus estudios universitarios, el ribereño volverá a abandonar el municipio por motivos académicos

Fran Abajo calienta durante los prolegómenos de un partido de esta temporada. - Foto: BMVDA

El jugador ribereño Fran Abajo no estará en el próximo proyecto amarillo de Asobal. Motivos académicos han propiciado la salida del primera línea arandino del equipo de cara a la próxima temporada. Su baja, es más que probable que tenga que abandonar Aranda de Duero en los próximos meses, se une a la de los extremos ribereños Rodrigo del Val y Abdellah, el argentino Lucas Grandi y el brasileño Gabriel Vicentin.

Formado en las categorías inferiores de la entidad amarilla hasta disciplina juvenil, la salida por estudios de la capital ribereña obligaría a Fran Abajo en su momento a desplazarse hasta la ciudad de Salamanca. Lugar éste donde continuaría disfrutando del balonmano hasta terminar la carrera y que propiciaría que pudiera seguir creciendo a nivel deportivo para poder regresar esta temporada a orillas del Duero.

De hecho, y precisamente de su experiencia en el primer equipo ribereño, Abajo se quedará para siempre con el gol anotado con la elástica amarilla, ya que como canterano cree que "a nivel personal no se puede pedir más». Sin embargo, y por encima de las individualidades, el arandino ya quiso destacar en su día que lo que le importa y le ha llenado siempre ha sido «el pabellón». También «disfrutar con mis compañeros y amigos, porque más que compañeros son eso. Amigos».

Y es que para el primera línea arandino el vestuario que se ha encontrado a su retorno a casa no ha dejado de ser un regalo «increíble». Uno de los pilares fundamentales de que el éxito haya podido por fin regresar al Príncipe de Asturias esta temporada de la mano de Alberto Suárez. Casi tanto, como el apoyo de una afición que no duda en calificar de «brutal».
«Lo digo siempre y presumo de ello fuera», ha recalcado el propio Abajo en su vídeo de despedida a los aficionados amarillos. «El Villa de Aranda ha sido y es siempre una familia. He crecido de su mano, y me ha dado personas que ahora mismo son vitales para mí».

Por ello, y a pesar de abandonar la disciplina ribereña la próxima temporada, el jugador no ha querido dejar de dar las gracias a todos los que han apoyado y animado siempre durante todo este tiempo para que «este barco, que es el equipo llegase a buen puerto». «Ahora toca disfrutar de Asobal», ha finalizado. «Nos vemos en el pabellón».