La victoria ante Osasuna ha aportado una cierta tranquilidad en el seno del Burgos. Tranquilidad que no ha roto el relevo en el banquillo, aunque Carlos Indiano confiesa que no se esperaba el cese de Fernando Estévez. El nuevo entrenador, José María Salmerón, les pide paciencia porque «hay equipo para estar arriba y revertir la situación».

El centrocampista madrileño sabe de los cambios que se suceden; «el fútbol es caprichoso», afirma, pero prefiere centrarse en la nueva situación y en el trabajo para sacar la campaña adelante. Admite que la victoria del pasado domingo «fue un bálsamo, que nos da energía y confianza para revertir la situación, además de una comunión con la afición».

José María Salmerón les ha pedido «intensidad. Nos ha dicho que los entrenamientos van a ser cortos y exigentes, porque tenemos que tener claras las pautas del juego». A este reto del entrenador andaluz hay que sumarle una dosis de estímulo para los jugadores, que son conscientes de haber empezado con mal pie la campaña. «Nos ha dicho que tengamos paciencia; que hay equipo para estar arriba y para revertir la situación. Nosotros tenemos que trabajar para poner las medidas y empezar a sumar», asegura. El centrocampista admite que existe una verdadera «necesidad» por ganar y analiza que el partido del sábado ante el Arenas de Getxo y el del próximo domingo en El Plantío frente al Amorebieta pueden ser un punto de inflexión.

Por último, Carlos Indiano no muestra ninguna preocupación por no haber cobrado la mensualidad. «Hay tranquilidad en el vestuario. Tenemos plena confianza en la directiva y sabemos que han hecho muchas cosas por el club», destaca.