El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, acudirá este viernes por tercera vez en menos de un mes a la Sierra de la Paramera, en Ávila, para visitar los municipios afectados por el incendio iniciado el 14 de agosto en Navalacruz y para presentar el plan general de ayudas para la recuperación de la zona.
Así lo anunció hoy, en sede parlamentaria, el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras ser preguntado por el procurador de Por Ávila, Pedro José Pascual, por el tipo de ayudas, importe y plazos que establecerá el Gobierno autonómico para ayudar a los afectados por las consecuencias del incendio que calcinó más de 22.000 hectáreas en la provincia abulense.
En su respuesta, Suárez-Quiñones señaló que se trata de una “compleja y completa estructura de inversiones de apoyo a las personas y el territorio para que, más pronto que tarde, la Paramera vuelva a la normalidad” y en la que se trabajaba desde la Junta “desde antes de que se extinguiese por completo el incendio”, principalmente a través de las fases preliminar y de emergencia del plan con “actuaciones y contrataciones ya realizadas” como el plan para dotar con 337 toneladas de paja, 29 abrevaderos y 50.000 litros de agua diarios al ganado.
Además, y en coordinación con los ayuntamientos, también se trabaja para asentar el territorio y evitar los arrastres del terreno quemado a los acuíferos, buscando también “evitar las captaciones” al agua, en cuyo abastecimiento se trabaja a través de proyectos de emergencia para “garantizarlo a toda la población”.
Asimismo, la Junta elabora el plan para sacar la madera quemada, con los pliegos de licitación ya elaborados que contemplan una reserva del 25 por ciento para restauración y el resto “se venderá o servirá para asentar el territorio”. Sin embargo, el plan “más general” de actuación sobre la zona será presentado el viernes por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en Navarredondilla.
A todo ello se une, no obstante, y como recordó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, las ayudas del Estado que van a servir para “infraestructuras, enseres, industrias de turismo, agrícolas y bienes personales, que por suerte no hemos tenido en este incendio”, pero que Suárez-Quiñones recordó que se repartirán entre 13 comunidades afectadas por incendios este verano.
En cualquier caso, el de la Junta es “un paquete importante de medidas con el compromiso del Gobierno autonómico para que haya pastos para ganado en cuanto este reverdezca”, con el objetivo de que esté a disposición de los ganaderos “el año que viene”.
Ayudas “si el pasto no reverdece”
Precisamente la situación de los pastos y su acceso es lo que más preocupó, durante su intervención, al procurador de Por Ávila en las Cortes de Castilla y León, Pedro José Pascual, inquiriendo al consejero de Fomento y Medio Ambiente por lo que ocurrirá “si el pasto no reverdece” para los ganaderos, que no podrán cobrar una PAC que, sin ella, “no es rentable” mantener las explotaciones.
“¿Habrá entonces líneas de ayudas directas?”, preguntó Pascual, que pidió también un “plazo máximo” para sacar esas ayudas para que los ganaderos “tengan un plazo para saber si sus animales pueden pastar o tienen que ir a buscar alimento a otro lugar”, lo que recordó afectará a otras comunidades “porque muchos ganaderos deberán hacer trashumancia”.
“Hay que ponerse en todos los escenarios posibles y dejar de lado las declaraciones de intenciones para dar soluciones ya”, concluyó Pascual, reclamando “precisión” para las medidas y ayudas anunciadas y una simplificación de la tramitación para todas ellas, incluido el instrumento financiero habilitado, para el que el procurador de Por Ávila pidió “préstamos blandos y sin interés” para los ganaderos.