El monasterio de Fresdelval, en la lista roja del patrimonio

ICAL
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Conocido por sus muchos milagros y edificado en el siglo XV, Hispania Nostra advierte de que de no haber actuaciones en los próximos años, el inmueble podría llegar a derrumbarse

El hermoso claustro de Fresdelval, abandonado y tomado por la maleza. - Foto: Alberto Rodrigo

El monasterio de Fresdelval, ubicado en el barrio de Villatoro, en Burgos, acaba de ser incorporado a la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra debido al mal estado de su conservación. La mayoría de las cubiertas han desaparecido y el claustro se encuentra especialmente deteriorado, según recoge este colectivo, quien advierte de que de no haber actuaciones en los próximos años, el inmueble podría llegar a derrumbarse, con la consecuente pérdida de su valor arquitectónico.

Conocido por sus muchos milagros, fue edificado en el siglo XV, y se trata de un ejemplo de gótico y elementos renacentistas. Tras una serie de milagros, como una curación de ceguera o la resurrección de doña Elvira de Sandoval -vecina de Burgos-, la devoción por la Virgen de Fresdelval, localizada en el valle con su mismo nombre, creció exponencialmente durante el reinado de Alfonso XI.

El propietario de dichas tierras, Pedro Roiz, era el Adelantado Mayor de Castilla. Tras morir, su hijo Gómez Manrique heredó su devoción. Este se casó con Sancha de Rojas hizo construir, al lado de la ermita, una casa palacio que aún preside el actual convento. Se cuenta que Gómez Manrique fue a la guerra y que, al ser herido por una ballesta, se encomendó a la Virgen de Fresdelval; finalmente, sobrevivió. Tras este milagro, mandó edificar un convento de la Orden Jerónima al lado de la casa palacio ya construida. En 1404 se ponía la primera piedra de lo que hoy conocemos como Convento de Fresdelval.

La Orden Jerónima se asentó en el convento. El mismo Carlos I tuvo intención de morir en él, pero su estado de salud le hizo quedarse a morir en otro. Finalmente, el Monasterio de Fresdelval fue abandonado en tiempos de la desamortización y vendido a manos privadas; a partir de entonces, empezó su deterioro

El inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural -por aquel entonces Monumento Nacional- el 3 de junio de 1931. En 2009 fue ampliada la delimitación del bien. Asimismo, las obras de arte más importantes, fueron trasladadas al Museo de Burgos. El conjunto arquitectónico, situado en una finca que consta de 170 hectáreas, cuenta con dos partes diferenciadas: el palacio y el monasterio.

La iglesia que erigió el maestro Brahen, de nave única, respondía al estilo de la Orden de San Jerónimo, modelo tomado de los cartujos y de los franciscanos. Sin embargo, la cabecera es cuadrada, al estilo cisterciense, y no poligonal, como era al uso en las órdenes antes mencionadas. El crucero, poco resaltado, daba acceso a las capillas que se situaron en sus brazos: la de San Andrés, en el lado del evangelio y la capilla de San Juan Bautista, en el lado de la epístola.

En los templos jerónimos son normales las capillas laterales, en Fresdelval se abren en el tercer tramo de la nave y son de escasa profundidad, ocupando el espacio entre los contrafuertes. Solo conocemos la advocación de la que se encontraba en el lateral izquierdo: Santa Ana. Entre esta capilla y la de San Andrés, por la que se accedía, se encontraba la antigua sacristía, con la que se completa el trazado del templo. El conjunto cuenta, asimismo, con un claustro de estilo gótico.