Fe de vida para cobrar la pensión al residir fuera del país

G. ARCE
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La Seguridad Social solo ha registrado un fraude de cobro de pensiones tras la muerte del beneficiario y avisa que el sistema es seguro y posee varios filtros

Cada año se establecen controles más selectivos para verificar la existencia de los ancianos de mayor edad. - Foto: Alberto Rodrigo

La Tesorería de la Seguridad Social finiquitó el pasado año 3.717 pensiones por el fallecimiento del beneficiario y solo tiene constancia de un fraude en las últimas décadas por cobros irregulares (por parte de una tía) tras el fallecimiento del titular, circunstancia que denunciaron a la Justicia tanto la Administración pública como el banco a través del cual se tramitaba ese pago mensual.

El sistema de control de la vivencia de los pensionistas es "muy claro y estricto", explica el responsable de la Tesorería en Burgos, Luciano Galindo, y descansa sobre la conexión informática entre los registros civiles (donde se comunican las defunciones), el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el banco de datos de la Seguridad Social. 

Este sistema de control está reforzado por el de las entidades financieras encargadas de abonar las pensiones cada mes a los 90.871 beneficiarios que hay en Burgos, cuya vida en la clase pasiva puede alcanzar hasta los 20 años, aproximadamente.

El principal problema, reconoce Galindo, puede venir de los pensionistas burgaleses que residen en otros países del mundo. Actualmente, son 864, el 0,95% de la nómina de las pensiones burgalesas, y se reparten principalmente entre Francia (162), Portugal (115), Alemania (75), Argentina (38), Australia (35) y Brasil (14), entre otros destinos.

A estos pensionistas se les exige el documento de fe de vida todos los años, que deben presentar en las embajadas o consulados de sus países de residencia para cobrar puntualmente la pensión. "Si no lo acreditan dejan de cobrar automáticamente la pensión, hasta que así lo hagan". 

En España y Burgos también se realizan controles de vivencia, sobre todo, por parte de las entidades financieras que tramitan las pensiones. Muchos bancos incluso exigen puntualmente la presencia de los ancianos de avanzada edad para verificar que siguen vivos. En caso de duda, se suspenden los pagos y se activan los controles para verificar la existencia de esa persona. 

Si aparecen irregularidades, el acuerdo de la Seguridad Social con los bancos establece que estos son responsables de devolver a las arcas públicas el importe de los 4 años cobrados de más, al margen de las acciones legales que puedan emprender ambas partes. En los contados casos de fraude que se han registrado, siempre ha existido la colaboración o la negligencia de un empleado bancario.

La Seguridad Social mantiene vigentes los controles selectivos de pensionistas. Se suelen hacer con carácter anual, bajo la supervisión de Madrid, y afectan a tramos de edad muy avanzados previamente seleccionados. "Es una medida lógica -apunta Galindo- pues cada mes se pagan 9,6 millones de pensiones en España y siempre puede haber algún caso raro".