«Cada una de las jornadas que quedan va a ser una final»

J.A.D.C.
-

El entrenador de la Arandina Álex Izquierdo valora la situación de su equipo en liga tras la derrota de Álmazán

«Cada una de las jornadas que quedan va a ser una final» - Foto: Jesús J. Matías

No se esperaba perder el técnico de la Arandina Álex Izquierdo en su visita de este domingo a Almazán. Un hecho éste, que el propio míster blanquiazul corroboraba a DB tras finalizar el partido al señalar que las sensaciones que se llevaban de La Arboleda eran bastante «negras» en ese instante, pero un punto también que confía poder revertir y «transformar» con el paso de los días en algo «lo más blanco posible» para afrontar con garantías su siguiente cita en el calendario.

Tratará de interiorizarlo en su plantilla el ribereño además con cierta perspectiva positiva puesto que, pese al varapalo sufrido en tierras sorianas, y aún con la «dificultad creciente» por tener que jugar dos de sus tres próximos compromisos lejos de El Montecillo, éste ha manifestado que su equipo sigue «dependiendo de sí mismo» para poder alcanzar su objetivo.

Cierto es, puesto que la Arandina se mantiene, aún con el perjuicio derivado de la última jornada, en tercera posición en la tabla con 30 puntos. Eso sí, sin acumular ya red de seguridad alguna ante posibles tropiezos que le obliguen a caer de su privilegiado pedestal. Un hecho preocupante visto lo que resta por jugar, pero que no por ello impide al vestuario mantener vivo e intacto todavía el sueño del ascenso a la 2ª RFEF al final del curso.

Para ello, no obstante, el conjunto blanquiazul deberá ser capaz, en lo sucesivo, de levantarse del duro golpe cosechado y, sobre todo, ser más versátil sobre el césped de lo visto el domingo. Un punto éste precisamente -el del estado del terreno de juego-, que sorprendió a la Arandina en palabras de su entrenador, y que, junto al planteamiento de cinco defensas atrás rival, condicionó al juego burgalés a un estilo más directo en el que «sabíamos que íbamos a tener dificultades para conectar con nuestros hombres de arriba», indica.

Tres finales. Pero agua pasada no mueve molino, como reza el dicho. Y es por eso que el entrenador de la Arandina mira ya a la siguiente estación en liga. Una parada que le llevará en apenas siete días de nuevo camino Soria (en esta ocasión a la ciudad deportiva Francisco Rubio), y que, como valora precavido, se antojará una cita tan «complicada», como «trascendente en el devenir de la competición».

Más aún a tenor de los triunfos cosechados este fin de semana por Mirandés B y Almazán. Hechos que han llevado a la tabla clasificatoria a la mayor compresión de puntos vista hasta la fecha (cinco clubes en un partido de diferencia), y en la que uno de ellos se quedará fuera de toda lucha por el ascenso.

No sólo eso, sino que además deberá pelear por la salvación. Un castigo «injusto para todos los que estamos ahí»», finaliza Izquierdo, y que hará que cada partido de los tres que restan tenga que ser tomado «como una auténtica final si ese equipo queremos no ser nosotros».