Idean en Salgüero un espacio de divulgación de la naturaleza

I.P.
-

'La Célula', de Paleolítico Vivo, se convertirá en un referente del conocimiento. Albergará un centro de recepción, salas de exposición y talleres, biblioteca, escenario, salas para animales y, a escala, el monolito de '2001 Odisea en el espacio'

Idean en Salgüero un espacio de divulgación de la naturaleza

La célula es la unidad morfológica  y anatómica de todos los organismos vivos, generalmente microscópica, formada por citoplasma, uno o más núcleos y una membrana que la rodea. Partiendo de esa definición, Paleolítico Vivo ha proyectado la construcción de un singular espacio para homenajear a los seres vivos, tanto los humanos como animales y plantas. El edificio que ayer presentó ‘en sociedad’ el presidente y fundador de la Asociación, Eduardo Cerdá, llevará ese nombre ‘La Célula’ y se levantará en Salgüero de Juarros, en un terreno que ha adquirido Paleolítico Vivo en las afueras de la localidad junto a la carretera de acceso al monte donde se encuentra la reserva de animales prehistóricos.

Pero la célula no solo dará nombre a la Unidad Funcional de Divulgación y Conservación de la Naturaleza, sino que arquitectónicamente, el inmueble tendrá esa forma, tal y como ideó Cerdá y han materializado los arquitectos Jesús Arribas y Lena Arribas Pérez. Así, a vista desde el cielo, se podrán distinguir en su configuración los distintos elementos que conforman las células, «que son, al fin y al cabo, los elementos que rigen la vida de las personas, la energía, el agua, los conocimientos, el ADN», añade Eduardo Cerdá, que además explica que es como «un mensaje al universo, a las estrellas, desde donde se ve en su total dimensión».

La Unidad Funcional ‘La Célula’ huye del término de centro de interpretación tan manido ya, para convertirse en un espacio para la divulgación y conservación de la naturaleza que, además de contar con un centro de recepción, sea mucho más ambicioso e integre espacios y servicios diversos. En realidad, el edificio se ha diseñado con planta baja y una superior, pero al concebirse como las partes de una célula, hay varias zona en esa planta baja. Así, debajo de la membrana exterior estarían los distintos habitáculos que conforman la Unidad; en la parte interna se ubicarían las zonas comunes y albergaría elementos como gradas para hacer conciertos, monólogos o charlas, junto con un jardín de especies autóctonas, un juego de campamentos (lugar de comunicación) y una zona dedicada a Rodríguez de la Fuente y otras personalidades que se han destacado en la conservación de la naturaleza.

HOMENAJE A SU PADRE

Otro elemento singular de esa zona será el monolito de la película 2001 Odisea en el espacio, de Stanley Kubrick, con el que Cerdá homenajea a su padre, un incansable luchador por Atapuerca y la comarca. «Ese monolito tiene mucho que ver con la inteligencia, la muerte, el más allá, pero también con el progreso y la evolución, y que mi padre siempre hablaba de él en las visitas a Atapuerca», añade para decir que piensa en ese espacio como un lugar de reflexión, para estar tranquilo, leer... Todo ello se completa con el resto de espacios específico, como la entrada, con recepción, tienda y una pequeña sala para exposiciones temporales; dos salas de talleres para escolares; las oficinas; un apartamento para alojar a personalidades que vengan de visita, a estudiar o investigar; salas para acoger animales heridos;pajarera para especies de cetrería; habitáculo para veterinario y aseos. También está prevista cafetería y restaurante, que se ofrecerá a profesionales de la restauración y donde se potenciará la dieta paleolítica;anexo al restaurante, una barbacoa para que los particulares puedan llevar la comida y hacerla in situ.

En el centro se diseña una escalera de caracol por la que se accede a la parte superior donde estará la biblioteca de medio ambiente y prehistoria, dedicada a Juan Luis Arsuaga. Esta parte sería el núcleo de la célula, «donde está el conocimiento, la inteligencia, la herencia», recuerda Cerdá.  

Serán 2.000 metros construidos, de una parcela de unos 6.000, y aunque la inversión será millonaria, no está cuantificada. Paleolítico Vivo buscará socios capitalistas y acudirá a distintas líneas de ayudas europeas y otras convocatorias  para financiar el proyecto. El inmueble funcionará con energía renovable y depuradora ecológica.