El histórico Monasterio San Salvador de Oña aspira a convertirse en algo más que en un edificio bien conservado. La Diputación, como propietaria, se encuentra inmersa en la planificación de varios proyectos que persiguen una misma finalidad: desarrollar económicamente la villa y la zona, a la vez que se garantiza la estabilidad creando puestos de trabajo, actividad y un buen uso de las instalaciones. Existen varias ideas encima de la mesa pero el diputado Ramiro Ibáñez se inclina por la ubicación de una «hospedería de lujo y exquisita o un centro educativo». El político declara que todavía «no hay nada decidido» pero asegura que la administración ha puesto todo su empeño en «dar el valor que la abadía merece».
A los posibles proyectos hosteleros y educativos los acompañan otros relacionados con la cultura y el turismo, de los que Ibáñez no adelanta más información. Asimismo, declara que «aprovechando la oportunidad que blindan los fondos europeos plantearemos un uso concreto que de contenido a todo el edificio. Estoy hablando de una inversión que rondará los 6 millones de euros. Actualmente trabajamos en redactar la memoria y todavía no hay nada cerrado ni definido al cien por cien», expone. Asimismo, la labor de la búsqueda de promotores interesados por el Monasterio continúa. La amplitud del inmueble es tan elevado que la administración provincial se ha planteado incluso combinar varios proyectos porque «habría cabida para todos», manifiesta el diputado.
Por otro lado, el ambicioso plan que la institución presentó al Ministerio de Cultura para merecer la ayuda del 1,5% Cultural por segundo año consecutivo hace referencia a un plan de trabajos a ejecutar en cuatro fases, y que supondría la reforma integral del inmueble para 2027. Una inversión que asciende a unos 4 millones de euros y que con el apoyo del Estado podría ejecutarse. Sin embargo, Ibáñez no se conforma con rehabilitar la totalidad del espacio. Él quiere devolver la vida al Monasterio. «También han contactado con nosotros colectivos que tienen pensado desarrollar algún plan educativo dirigido a colegios y a alumnos de formación profesional. Hay multitud de posibilidades», aclara.
En diciembre del pasado año, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana concedió a la Diputación por segundo año consecutivo una ayuda del 1,5% Cultural para la II fase de la restauración del edificio, con el fin de impulsar el uso cultural y turístico en el complejo. En esta ocasión, el Estado aportó el 60% del presupuesto total de la actuación, que asciende a 863.940 euros. Las obras se licitarán en los próximos meses.
albergue juvenil. El convenio de la cesión del uso de uno de los edificios del antiguo noviciado para su rehabilitación como albergue turístico entre la Diputación y la Fundación del Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León no llegó a salir adelante. Sin embargo, desde la administración provincial adelantan que el proyecto «nunca llegó a aparcarse y que hay oportunidades para que vea la luz».