Los trabajos de redacción del proyecto básico y de ejecución para la rehabilitación de la piscina de verano del Plantío han dado una ingrata sorpresa al equipo de Gobierno municipal. Si bien ya se sospechaba que el arreglo no iba a salir barato, motivo por el cual no se han atajado las fugas desde hace años, sí se han confirmado las peores sospechas al estimarse que será necesario construir una instalación completamente nueva y que su coste de ejecución se situará «entre los 2 y los 2,5 millones de euros», tal y como avanza el concejal de Deportes, Leví Moreno.

El anteproyecto, según detalla el concejal, ya ha sido informado favorablemente por la sociedad municipal Aguas de Burgos y por el área de Infraestructuras y ahora está siendo analizado en la sección de Arquitectura. Eso sí, ha llegado con más retraso de lo esperado ya que la empresa vallisoletana Incosa tuvo problemas para visitar la piscina en alguna de las semanas del estado de alarma.

El siguiente paso será tener listo el proyecto de ejecución, licitar las obras y adjudicarlas. Y aquí, en el Ejecutivo socialista no son muy optimistas respecto a la posibilidad de que estos trámites puedan estar resueltos antes de final de año.

Pese a ello, el equipo de Gobierno ha pactado con Cs incluir en este 2020 una partida de 700.000 euros (compartida con el futuro polideportivo de San Pedro y San Felices) que se habilitaría con la modificación presupuestaria que se pretende aprobar el próximo 18 de septiembre.

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