Un pasaporte solidario para los estudiantes

DB
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La Universidad de Burgos y la Fundación Cajacírculo crean un documento de identidad que recoge las acciones de voluntariado de los alumnos del campus

Las vicerrectoras de Estudiantes (i.) e Internacionalización, junto al representante de la Fundación Cajacírculo. - Foto: UBU

En el marco del Día Internacional del Voluntariado que se celebra hoy, los cuatro servicios involucrados en esta materia de la Universidad de Burgos (Programa de Acercamiento Intergeneracional, Unidad de Atención a la Diversidad, UBU Verde y el Centro de Cooperación y Acción Solidaria) han puesto en marcha el pasaporte solidario, un sistema de recogida de la participación de los estudiantes en acciones de relacionadas con estos ámbitos.

Este documento de identidad - creado con el ánimo de unificar competencias en materia de voluntariado, y dado que algunos de los pilares fundamentales de la UBU son la solidaridad, la cooperación y la educación en valores- fue presentado ayer por las vicerrectoras de Estudiantes, Verónica Calderón, y de Internacionalización, Elena Vicente, acompañadas de Javier Araco, de la Fundación Cajacírculo.

El pasaporte financiado por esta entidad nace a partir de la creación del Plan de Voluntariado de la Universidad de Burgos aprobado el Consejo de Gobierno del 18 de noviembre y tiene por objeto recoger la participación de los estudiantes en las distintas actividades de voluntariado, sensibilización, formación y participación activa en los citados programas.

Calderón recordó que el voluntariado de la Universidad UBU gira alrededor de 5 programas: cooperación internacional, atención a personas mayores, diversidad, medio ambiente y voluntariado hospitalario.

Este pasaporte servirá para acreditar y reconocer las actividades que desarrollan los estudiantes, “lo más valioso que tenemos en la Universidad”, señaló Vicente, al tiempo que subrayo de los alumnos de hoy en día son mucho más “exigentes, reivindicativos y críticos con la sociedad”. La institución pondrá un sello en el pasaporte por cada una las acciones solidarias y de cooperación que desarrollen y esta marca servirá para lograr el reconocimiento de créditos.

Además, pondrá en valor y visibilizará el trabajo de los estudiantes voluntarios, a través de la obtención de un Certificado de Compromiso Social (CECOS) que reconozca las iniciativas que se realicen de manera proactiva y solidaria, y que además sirva de carta de presentación de todos los conocimientos técnicos, científicos culturales, etc, adquiridos.

Para obtener este certificado, Verónica Calderón dijo que es obligatorio llevar a cabo una actividad de sensibilización, un curso o taller de formación sobre voluntariado y dos programas de voluntariado vinculados a la UBU con una duración mínima de 30 horas.

Por su parte, Javier Araco expresó el placer que supone para la Fundación Cajacírculo colaborar con este nuevo proyecto de la Universidad y recordó la relación tan estrecha que existe entre ambas instituciones con convenios de colaboración en cursos de verano, cesión de instalaciones y otros más específicos como las Cátedras de estudios empresariales “María Josefa Arnaiz” y la de arte y patrimonio “Alberto Ibáñez”.

“Para nuestra entidad, este proyecto de solidaridad y de fomentar el compromiso social entre los Universitarios, nos parece una excelente iniciativa, en tanto que desde la Universidad se reconozcan estos valores y sobre todo con el objetivo, no solo de formar profesionales, sino también personas comprometidas con los valores de justicia y solidaridad”. Además aseguró coincide plenamente con uno de los puntos estratégicos de la Fundación “de ayuda a proyectos de interés social”.

Paralelamente y para conmemorar el Día Internacional del Voluntariado, la UBU ha organizado hoy una serie de actividades teatrales en torno al voluntariado en la Universidad.