Notas para acurrucarse en la butaca

ALMUDENA SANZ
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Esta noche se presume íntima con los conciertos de Gonzalo del Val, que presenta su nuevo disco, 'Cancionero', en Cultural Cordón, y Simoneta, que emocionará con sus canciones en el salón Cajacírculo de Ana Lopidana

El batería Gonzalo del Val (c.) presentará su último trabajo acompañado de piano, contrabajo y trompeta.

Una se imagina escuchando Byablue, o Coral, o Sorra entre les mans con un vaso de güisqui sentada en el taburete de un bar oscuro, de Nueva York, por qué no; rodeada de humo de tabaco, casi una utopía; y en buena compañía, siempre. Pero todo no va a poder ser. Y tendrá que conformarse con esa tentadora penumbra y, quizás, la mejor pareja posible. Seguro, eso sí, que se le muevan los pies cuando suene Latin Genetics y quizá salga la tontorrona que lleva dentro con Away. Vibrar en directo con las creaciones de Cancionero, el último trabajo del batería mirandés Gonzalo del Val, encumbrado por críticos de aquí y allá como uno de los mejores discos de jazz de 2020, es una de las opciones que se asoman a la agenda musical de esta noche. Lo hará en el Festival de Jazz Sesión B en Cultural Cordón (19.30 h., 18 euros).

La otra promete poner el vello de punta, invitar a acurrucarse en la butaca (encima en modernos calcetines hecha un ovillo) y viajar hasta lo más dentro de uno en busca de esas pérdidas, recuerdos, amores y desamores que esconden las canciones de Simoneta. Manual para romperte el corazón, Hombres de metal... Pura emoción. El dúo formado por Alfonso Gutiérrez y Diana García Bartolomé volcará toda su sensibilidad en el salón Cajacírculo de Ana Lopidana (19.30 h., entradas agotadas).

Esa intimidad une ambas propuestas. Pero más las terribles ganas de saltar al escenario y reencontrarse con el público.

Delicadeza y sencillez envolverán el reencuentro de Simoneta con el público.Delicadeza y sencillez envolverán el reencuentro de Simoneta con el público. - Foto: Luis López Araico«Ahora mismo es un doble placer, por un lado, poder presentar un disco, y, por otro, hacerlo en la situación que estamos viviendo todos, recitarlo en directo, con público, en la sala. Si en condiciones normales es un momento de emoción y satisfacción, ahora mismo es una fiesta», expresa Gonzalo del Val desde Barcelona, donde desde hace tres años es profesor en el Conservatorio del Liceo.

Y en la misma dirección caminan las palabras de Alfonso Gutiérrez, que habla de «un invierno largo y frío» y de la esperanza con la que irrumpe la primavera. «Es un chute de energía. Toda esta situación ha sido con tanta incertidumbre, que muchas veces paraliza y no sabes para qué estás trabajando; tener fechas te centra», relata entusiasmado más, si cabe, porque contarán con la chelista Zulaima Boheto en tres canciones y tendrán como telonera a Tereresa, una joven cantautora burgalesa.

Intimidad, sencillez y delicadeza bailarán con Simoneta en unos temas que, curiosamente, recuerda Gutiérrez, «surgieron de un confinamiento voluntario, en el que en un momento de nuestra vida decidimos parar mientras el mundo seguía girando». Y, aventura, quizás corran ahora buenos tiempos para «mostrar las emociones, sobre todo las más tristes y melancólicas».

Un carrusel de sensaciones despierta Del Val con Cancionero, un álbum que ha grabado con el trío que tiene desde 2009, con Marco Mezquida al piano, que, a punto de ser padre, será sustituido mañana por Toni Vaqué, y David Mengual, al contrabajo, más Benet Palet, «el trompetista con más poético y más magia en el panorama jazzístico», que estará en Burgos. «Estamos súper contentos porque ha tenido una recepción fabulosa por parte de la crítica. Es una gran satisfacción y más en esta época tan dura», anota el mirandés, que habla de «sinceridad absoluta» sobre el escenario y de la presencia de los «mejores músicos de jazz que hay en este país». Él, por humildad, no se incluye. Pero también lo es.