Castilla y León contabilizó en 2020 un total de 103.624 donaciones de sangre, lo que supuso un descenso de casi el dos por ciento respecto a 2019, cuando se registraron 105.689, según los datos recabados por la Federación de Donantes de Sangre de Castilla y León. “La pandemia de coronavirus ha hecho que hubiera 2.065 donaciones menos pero las asociaciones y hermandades que formamos parte de la Federación estamos satisfechos por la respuesta y del trabajo realizado en promoción y divulgación”, afirmó el presidente autonómico de la organización solidaria, Jesús Murias.
El total de donaciones incluye 97.445 de sangre; 3.574 plasmaféresis y 2.065 de plaquetas. “Todo es resultado del compromiso solidario y altruista de los donantes y del buen trabajo hecho por las asociaciones de donantes, que somos un pilar fundamental del sistema sanitario de Castilla y León”, destacó. “Tanto el SACyL como el ChemCyL deben estar orgullosos de poder disponer de unas hermandades y asociaciones tan activas y desprendidas y merecen toda consideración y apoyo. Desde luego, tenemos constancia de que lo tenemos de la sociedad y la ciudadanía castellana y leonesa”, añadió.
La Hermandad de Valladolid fue la única de Castilla y León que no registró disminución de donaciones, con 27.864 en 2020, frente a las 26.678 de 2019. “Eso ha sido posible por el hecho de que el Centro de Hemoterapia está en Valladolid. Por ejemplo, Burgos, pese a bajar, ha mantenido el tipo y las demás lo hemos hecho también muy bien, pese a todo”, puntualizó Jesús Murias. “Hemos bajado en donaciones pero no ha sido tanto como podía haberse producido como consecuencia de la pandemia”, insistió.
Por lo que se refiere a la provincia de Zamora, hubo 5.096 donaciones en 2020, frente a las 5.167 de 2019. “Si no hubiese sido por la COVID-19, las donaciones habrían superado con creces las del año anterior”, aseguró. “El mes en el que se implanta el confinamiento, en las dos primeras semanas registraba un ritmo de donaciones importante y esto es así pues este mes se obtuvieron 404. A partir del 14 de marzo, lo único que siguió funcionando fue el punto fijo que se trasladó desde el Hospital Virgen de la Concha a la Escuela de Enfermería”, anotó.
“A finales de abril, se comenzó a programar alguna colecta por la provincia, en localidades como Benavente y, así, paulatinamente durante el mes de mayo. Los datos que se obtuvieron en estos dos meses fueron 316, en abril, y 298, en mayo. Cifras verdaderamente bajas para lo que se viene recogiendo en un año normal, aunque la cifra alcanzó una normalidad aceptable en verano”, concluyó.