La decisión del Ayuntamiento de Burgos de trasladar las fiestas de la ciudad a la última semana de agosto (entre los días 27 y 30) ha sido recibida con satisfacción en el seno de la empresa concesionaria de la plaza de toros al entender que puede ser un pequeño balón de oxígeno para la economía local y especialmente para el sector hostelero, que va a sufrir con dureza el zarpazo de la pandemia del coronavirus. Alberto García, director general de Tauroemoción, señala que ya trabajan sobre el nuevo escenario si bien no se atreve a adelantar nombres de toreros ni ganaderías hasta no hablar con el equipo de Gobierno. 

El traslado de las fiestas de junio a finales de agosto ¿cómo encaja en el calendario de Tauroemoción?
Creemos que el cambiar las fiestas de fechas es una decisión sensata porque aunque el Gobierno permitiese realizar finalmente eventos públicos o masivos en junio, entiendo que los ánimos no serán los más adecuados para celebrar unas fiestas y a lo mejor la situación económica tan reciente tampoco es la más idónea. En mi opinión, el aplazamiento es lo más acertado.

¿Sabe ya qué programación taurina podrá realizar en esas fechas?
No, pero obviamente no se podrán dar el mismo número de festejos que los previstos para la feria de San Pedro por las circunstancias que estamos viviendo. Estamos dispuestos a dar una solución para que si se hacen unas fiestas en otras fechas haya festejos taurinos. La feria es un pilar importantísimo en el calendario festivo de la ciudad pero aún no sabemos ni cómo ni de qué manera. Sobre el número de festejos, lógicamente tenemos que hablar con el Ayuntamiento y con las peñas para ponernos todos de acuerdo.

¿En el calendario nacional esa semana de finales de agosto es buena o mala para programar una mini feria?
Es una fecha muy complicada porque ese fin de semana todavía entra en el calendario de la feria de Bilbao y la empresa programa festejos fuertes. Es el fin de semana potente, con el condicionante además de que los festejos en Bilbao, en caso de que pueda celebrarse, serán televisados. No hay que olvidar que esos días también hay muchas ferias en otras ciudades, pero sacaríamos adelante dos o tres festejos para echar adelante la feria de Burgos. Que nadie dude de que lo haremos.

¿Siempre condicionada a dos o tres festejos, máximo?
Sí. Dos o tres festejos para sacar adelante las fiestas. Estamos a disposición del Ayuntamiento; esta es una situación que no es del gusto de nadie pero creo que es positivo que Burgos no se quede sin fiestas y aunque sea en otra fecha es bueno para la ciudad hacerlo en un modelo más reducido por varios motivos; primero para levantar el ánimo de los ciudadanos, que tienen derecho a disfrutarlas después de las semanas tan duras que estamos viviendo, y también porque puede ser un revulsivo para la economía, sobre todo de algunos sectores como la hostelería. Las fiestas pueden ser una ayuda importante. Colaboraremos con el Consistorio y con las Peñas para hacer la mejor programación posible.

¿Esa coincidencia entonces con ferias importantes puede mermar la calidad de los carteles?
No. Las ganaderías serán tres o cuatro, si vamos a ese número, de las que ya teníamos anunciadas para junio. En eso no habrá problemas. Y en cuanto a los toreros, no habrá tampoco inconveniente en llevar a espadas de máximo nivel. Una vez que tengamos la reunión con el Ayuntamiento, hablaremos con los toreros. De momento, todos los contratos que teníamos avanzados para la feria de junio están cancelados y ya nos pondremos a negociar con ellos cuando sepamos el número de tardes que se pueden programar. Lo único que sabemos es que hay que hacer una feria más reducida.

¿Qué ganaderías anunciarán?
Estará en función de los toreros que podamos contratar. Nos gustaría traer al hierro triunfador de los Sampedros de 2019, la de Román Sorando, porque sería lo justo, y el resto dependerá de los toreros que puedan venir. Estamos viendo qué fechas disponibles tienen para esa última semana porque las ferias que ya estaban previstas para ese fin de semana en España, que son muchas, ya tienen reservados a los toreros.  Lo que pasa es que no vamos a hacer ningún movimiento hasta que tengamos la reunión con el Ayuntamiento.

¿Ese encuentro con el equipo de Gobierno será la semana que viene?
Les he pedido que sea lo antes posible para poder cuadrar las fechas de los toreros. 

¿Cómo está viviendo el sector taurino toda la crisis provocada por la pandemia del coronavirus?
Muy preocupados. Teniendo en cuenta que en este momento la máxima preocupación es la cuestión sanitaria, hemos de decir que desde el mundo taurino también hay inquietud por todas las consecuencias que esto acarrea. Es un sector que se va a ver especialmente perjudicado por esta crisis, porque es temporal, en el que toda la economía se genera en seis o siete meses, de marzo a octubre, y que ya llevaba unos seis meses asumiendo esos gastos de producción y costes y esperando como agua de mayo que llegara ahora el arranque de la temporada para empezar a facturar. Quiero ser positivo y pensar que cuando haya las más mínimas posibilidades se reabrirá la normalidad porque si no la economía va a sufrir un varapalo terrible. Confiemos que a partir de agosto se pueda trabajar con normalidad.