Vuelve el espectáculo al Príncipe de Asturias

DB
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El Blasgón y Ceres se reencuentra hoy ante Cangas con su afición después de seis meses (19.00h.)

El extremo Álex Pombo volverá a verse las caras con quien fuera su último equipo antes de recalar en la entidad amarilla - Foto: Alberto Rodrigo

Primer partido de competición oficial para el Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda en el Príncipe de Asturias después de seis meses y encuentro de máxima exigencia para el equipo que dirige Alberto Suárez. El conjunto ribereño se enfrenta esta tarde a Frigoríficos Morrazo Cangas (19.00h.), en un choque marcado por la obligación de ambos clubes de puntuar una vez celebradas las dos primeras jornadas de liga, pero sobre todo por la necesidad de la plantilla ribereña de poder coger oxígeno de forma positiva en una curva de aprendizaje en la categoría que aún necesitará de tiempo para poder llegar a cotas óptimas.

Para ello, no obstante, el club arandino tendrá que lograr superar sus actuales deficiencias de juego y minimizar pérdidas en ataque. Un hecho diferencial que ya pagaron caro los burgaleses en su visita a tierras leonesas y que será lo primero que intenten evitar hoy sábado ante el cuadro cangués. «Si hubiéramos quitado los contragolpes en León, que los habilitamos nosotros con pérdidas en muchos casos durante la segunda parte, en defensa posicional y en ataque posicional les habríamos ganado», ha destacado el propio Suárez en una rueda de prensa previa en la que, crítico, ha querido recordar también que, dentro de lo malo, las visitas tanto a Cuenca como a León en las primeras jornadas, han servido a los suyos para que sepan lo que «duelen» los errores en Asobal.

Por eso, y de cara a un encuentro como el de Cangas en el que sus pupilos se enfrentarán a un equipo tan dispar en cuanto a edades, ha apuntado que «hay que perder poco tiempo en llorar» por lo pasado y sí centrarse en lo que está por venir. Más aún cuando el gijonés se encuentra convencido de que «tendremos nuestras opciones de victoria y nos agarraremos a ellas».

Será a pesar de que, como manifiesta, «el factor de jugar en casa no vaya a ser tan determinante como antes de todo esto. Ni para nosotros ni para ellos». Una situación que mermará la capacidad de la entidad ribereña de poder acometer épicas durante este curso en el Príncipe de Asturias, pero que también podría abrir la puerta a los amarillos de puntuar en lugares donde, en circunstancias normales, hacerlo sería mucho más complicado.

No habrá que ir demasiado lejos para evaluar esa nueva variable. La probará hoy mismo la plantilla de Nacho Moyano. Un rival ante el que «tendremos que tener paciencia y asentar la defensa», valora Suárez, pero sobre todo al que habrá que evitar «regalar bolas para que no nos corran». El resto de pautas, parecen preocuparle menos al técnico. Y es que, como finaliza, «mis jugadores saben lo que espero de ellos. Que nuestra gente se sienta orgullosa y no le pierdan la cara al partido». Si logran hacer eso y evitar acciones innecesarias, «en ataque posicional creo que nuestra defensa puede ponerse muy seria con ellos. Y, además ahí, tenemos bazas que jugar».