La fusión de CaixaBank y Bankia no limitará el potencial de inversión de la Fundación Caja de Burgos, según aseguró hoy el director general de la entidad burgalesa, Rafael Barbero, a preguntas de los periodistas durante la presentación de la duodécima edición de foroBurgos ‘Sociedad y Empresa’, que tendrá lugar en el patio de la Casa del Cordón el próximo 8 de octubre.
En este sentido, Barbero explicó que la fusión anunciada justo ha coincidido con la finalización (el pasado 1 de agosto) del "acuerdo de socios" que tenían con CaixaBank y que les obligaba a mantener la participación, a no vender acciones y, a cambio, les permitía estar presentes en el Consejo de Administración de CaixaBank.
Por este motivo, añadió, a día de hoy la Fundación Caja de Burgos es accionista de CaixaBank y puede disponer de esas acciones. En este sentido, avanzó que lo que "muy probablemente a medio plazo" hará Fundación Caja de Burgos será "reducir" esa participación en CaixaBank para "invertir en activos más diversificados".
La situación económica de la Fundación, según declaró, hace que esa maniobra se pueda llevar a cabo "sin prisa". "No tenemos hoy una urgencia como para tener que hacerlo precipitadamente; lo podemos hacer en un plazo largo de tiempo y aprovechando lo que probablemente sea la recuperación del valor de las acciones de CaixBank fruto de la fusión", resaltó.
En esta línea, Barbero expuso que de los 14 millones de actividad social que desarrollaron los últimos años, "aproximadamente la mitad vienen de ingresos financieros, de dividendos de CaixaBank y de inversiones que tenemos en el mercado financiero".
El directivo de la Fundación Caja de Burgos dio por hecho que este año 2020 y el que viene (2021) esos ingresos "se van a reducir", al tiempo que estimó que serán "asumibles" debido a "esos colchones que hemos venido creando en la Fundación durante los últimos años". "Entendemos que tenemos capacidad de seguir manteniendo nuestra actividad en torno a esos 14 millones durante los próximos tres o cuatro años sin que los proyectos se vean afectados", apostilló.
Crisis covid-19. Por otro lado, reconoció que la crisis económica derivada de la covid-19 "ha tenido efecto" en la Fundación Caja de Burgos, "como lo va a tener sobre cualquiera". Sin embargo, Barbero destacó que la institución tiene "la solvencia patrimonial y también la estructura que es estable, de largo plazo y comprometida, con la Fundación que hace que se pueda afrontar la situación con fortaleza".
Asimismo, Barbero explicó que la Fundación se ve afectada por la situación de crisis económica derivada de la pandemia y señaló que parte de sus ingresos son "ingresos financieros que vienen de la participación en Caixabank y de activos financieros muy diversos", a lo que agregó que "hoy los mercados financieros están sufriendo una caída importante que hace que se tengan menos ingresos".
Sin embargo, valoró que en la Fundación Caja de Burgos han sido "ahorradores" porque "sumando los beneficios de los últimos cuatro años, la Fundación ha tenido unos excedentes de en torno a 5,6 millones de euros", que dan -dijo- "un colchón" para que "en los próximos dos o tres años" se puedan seguir desarrollando actividades "al mismo ritmo que estamos haciendo, sin que se vean perjudicadas por esta situación económica actual".