Boris Johnson en la cuerda floja

Agencias
-

El 'premier' se encuentra en el punto de mira tras haber sido reveladas presuntas irregularidades en su gestión en el Gobierno

Boris Johnson en la cuerda floja

L a buena sintonía entre el premier Boris Johnson y su antiguo asesor Dominic Cummings, quien orquestó la campaña del Brexit y movió los hilos de su Ejecutivo durante el primer año de mandato, parece ser ya cosa del pasado. Ahora, quien fuera la todopoderosa mano derecha del líder conservador ha iniciado una campaña en su contra, revelando posibles irregularidades en su gestión en el Gobierno y la pandemia. Cummings, que dimitió el pasado noviembre entre luchas internas, cargó ayer contra el jefe del Gobierno después de que el entorno de este lo acusara, según él injustamente, de haber filtrado en 2020 información gubernamental a la prensa, y culpó a Johnson de «falta de competencia e integridad».

Entre otras cosas, el líder tory ha sido acusado de tratar de pagar las reformas de su apartamento oficial en Londres con fondos no declarados de simpatizantes del partido y de conceder contratos públicos y dar trato de favor a empresarios y políticos afines.

Según Cummings, Johnson tenía un plan «poco ético, estúpido y posiblemente ilegal» para que simpatizantes del Partido Conservador «pagaran secretamente» por las reformas de su apartamento oficial, donde vive con su prometida Carrie y el hijo de ambos. Esto confirmaría informaciones de prensa de los últimos meses que indicaban que los Johnson recibieron dinero no declarado de donantes para pagar las obras en su piso del número 11 de Downing Street, presuntamente valoradas en 230.000 euros.

Además, Cummings mantiene que Johnson intentó frenar una investigación interna sobre quién de dentro del Gobierno había filtrado a la prensa que decretaría un segundo confinamiento por la pandemia, al percatarse de que el culpable podía ser el asesor Henry Newman, amigo de su novia. De acuerdo con su versión, el primer ministro le dijo que «quizás habría que detener la investigación sobre la filtración», pues si se confirmaba la autoría de Newman «tendría que despedirle» y eso le causaría «serios problemas con Carrie.

Cummings lamentó que el jefe del Ejecutivo británico «haya caído tan por debajo de los estándares de competencia e integridad que el país merece» en su manejo tanto de los asuntos internos del Gobierno como de la pandemia.

Así, pidió que se autorice una investigación oficial sobre la gestión del Ejecutivo en la crisis por COVID y se ofreció a colaborar «bajo juramento» y a difundir todos los mensajes recibidos durante su paso por el Gobierno entre julio de 2019 y noviembre de 2020.

En respuesta a estas acusaciones, la oficina de Johnson, que cuenta con mayoría absoluta parlamentaria, no dudó en salir al paso y negó la mala conducta, a la vez que aseguró que el mandatario ha actuado conforme a la ley, mientras que el Partido Laborista, primero de la oposición, y los independentistas escoceses, que gobiernan en Escocia, han pedido que se abra una investigación sobre estos casos.

 

Elecciones en peligro  

Aunque hasta ahora los sondeos le daban mayoría, las dudas sobre la integridad del primer ministro podrían afectar a los resultados de los conservadores en las elecciones municipales parciales previstas para el 6 de mayo en Inglaterra.