El "duro" regreso de Marcus Cooper

Agencias
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El campeón olímpico español en K1 1000 metros asegura que ha acusado la inactividad en la vuelta a los entrenamientos

El "duro" regreso de Marcus Cooper

El piragüista Marcus Cooper Walz, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río-2016 en la modalidad de K1 1000 metros, ha completado su primera semana de entrenamientos en aguas de Porto Petro (Mallorca) tras dos meses de confinamiento por la pandemia y admite que la vuelta «ha sido dura».

«Me ha costado volver a la piragua, pero la progresión es buena; creo que tardaré unos meses en recuperar mi estado óptimo para competir con garantías», señala.

El palista mallorquín, una de las grandes bazas del deporte olímpico español en los JJOO de Tokio 2020, explica cómo ha sido el regreso al agua tras la inactividad obligada por la crisis sanitarias. «He empezado con entrenos muy sencillos, donde lo más importante es volver a mentalizarse a la sensación de estar de nuevo en el agua. La exigencia ha sido mínima, pero ha costado después de estar tanto tiempo sin hacer nada, y eso se nota, aunque cada día ha sido mejor que el anterior, así que la progresión es buena», indica.

El campeón olímpico y ganador de seis medallas en los campeonatos mundiales de piragüismo entre 2014 y 2019 subraya que el piragüismo «es un deporte en el que es importante la técnica en los movimientos», por ello, tras una inactividad tan prolongada «se pierde un poco el tacto con el agua y la piragua».

«El entrenador (del equipo español de piragüismo Miguel García) nos ha dicho que continuaremos con esta vuelta a la piragua sin ser demasiado exigentes, pero siempre intentando alcanzar ese puntito más para ir en progresivo», precisa.

Con respecto a las condiciones en los que ha estado entrenando en Mallorca, Cooper indica que el clima le está «respetando». «No obstante yo compito en aguas tranquilas y necesitaría un pantano y no un puerto, donde enseguida habría que 'volar' y ya sería rizar el rizo, pero si es verdad que he tenido suerte con las condiciones del mar».

El deportista balear, integrante del equipo nacional de K4 500 metros, con el que logró la plata en el pasado Mundial y el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio, se ejercita en solitario en Mallorca, mientras que el resto del equipo nacional de K4 (Saúl Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade) lo hace en Trasona (Asturias). Durante el confinamiento realizó series programadas de ejercicios en su casa, pero del todo insuficientes para mantener el tono físico requerido y competir al más alto nivel.