Con síntomas, en casa

I.E.
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Los padres deben firmar una declaración responsable que certifique que llevan a sus hijos sanos al colegio

detectar con tiempo los síntomas en el domicilio familiar será la mejor contribución para frenar la propagación de la pandemia con el inicio de las clases - Foto: Luis López Araico

Los centros pueden establecer un millar de medidas para evitar contagios en las aulas pero, sin duda, detectar con tiempo los síntomas en el domicilio familiar será la mejor contribución para frenar la propagación de la pandemia con el inicio de las clases. De modo, que los padres deberán estar muy atentos a si sus hijos tosen y tienen fiebre, porque será el principal signo de que han contraído el coronavirus. De hecho, la Junta de Castilla y León va a obligar a los progenitores a firmar una declaración responsable en la que certifiquen que envían sanos a sus hijos al colegio. 

De tal modo que la primera medida de seguridad pasa por que todos los alumnos y personal docente se queden en casa cuando presenten síntomas, algo de lo que deberán informar de inmediato al centro. Pero sucede que éstos pueden mostrarse durante la jornada lectiva, de tal manera que los colegios e institutos han de seguir un protocolo muy específico para cuando esto ocurra.

Cuando un estudiante presente los primeros síntomas en clase y sea comunicado al profesor o detectados por éste, será llevado a una sala de uso individual, elegida previamente, que cuente con ventilación adecuada y con una papelera de pedal con bolsa, donde tirar las mascarillas y los pañuelos desechables. Se debe poner el caso en conocimiento del equipo directivo y se designará una persona del centro para que lo cuide. Después, se avisará a la familia para que acuda a recogerlo al colegio, tras lo cual deberá contactar con el centro de salud. En caso de gravedad la dirección contactará con el 112 para que un equipo sanitario de Sacyl evalúe la situación.

Deberá existir una relación fluida entre centro y los responsables de salud para el estudio y seguimiento de los casos. Y es que al margen de enviar a casa al alumno directamente contagiado, los colegios e institutos han de determinar qué otros estudiantes han mantenido un contacto cercano con él para ponerlos en cuarentena y practicarles cuantas pruebas sean oportunas.

Evidentemente, la sala de confinamiento en los centros deberá ser limpiada y desinfectada en profundidad después de cada uso. 

El alumno contagiado no podrá regresar a clase hasta que reciba el alta médica y deberá presentar el correspondiente justificante. Para el personal de los centros rige la misma regla, solo pueden reincorporarse al trabajo cuando el médico les dé el alta.