Anduva tiene sed de victoria

A. Besga
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El Mirandés vuelve a casa tras el triunfo en Ibiza. Como locales, los rojillos no logran los tres puntos desde primeros de septiembre

Odei presiona a un rival en el encuentro ante el Ibiza. - Foto: VICENT MARI

La afición rojilla desea cantar las victorias de su equipo no solo frente al televisor. Anduva tiene ganas de vibrar con los goles, con el sabor de los tres puntos como locales, algo que en el vestuario tienen muy presente. Hoy, a las 21.00 horas, el Mirandés saltará al césped de su estadio para enfrentarse al Girona, uno de los equipos con mayor presupuesto de la competición. Frente a cualquier adversidad, Lolo Escobar y sus pupilos contarán con sus seguidores y, tras más de un mes, intentarán agradecerles su apoyo con un partido ganado en Miranda.

Los altibajos de los rojillos se están sucediendo a lo largo de toda la temporada, pero resulta especialmente llamativa la racha que acumula el Mirandés en Anduva. En los dos primeros encuentros como local, recibiendo al Amorebieta y a Las Palmas, los de Escobar vencieron con solvencia. Más tarde, el Alcorcón y el Leganés se llevaron de Miranda los tres puntos y, finalmente, contra el Eibar la jornada se saldó con un empate a tres goles. Los resultados del equipo en casa conforman una auténtica montaña rusa.

Hace apenas unos días, el combinado jabato abandonaba Ibiza con tres puntos bajo el brazo, la portería a cero y la satisfacción de haber roto su mala dinámica. Después de varios partidos sin conocer la victoria, el choque en la isla se asimiló como un bálsamo. La actitud del Mirandés parece más positiva, sus jugadores transmiten mucha confianza en el técnico y en el trabajo que llevan a cabo día a día. 

El giro en la forma de afrontar la competición por parte del Mirandés llega en un momento perfecto, contra un rival de aquellos que están llamados a ascender, o a intentarlo. Ahora bien, el choque de hoy supone medirse ante una prueba de fuego. Cuando el balón eche a rodar, se sabrá si el equilibrio en la medular rojilla en la anterior jornada fue una mera ilusión o, por el contrario, llegó para quedarse. 

La temporada de los catalanes, hasta en momento, no se ha desarrollado por los cauces que les hubiese gustado antes de comenzarla. El equipo de Míchel solo suma ocho puntos en diez jornadas, lo que les coloca en la tabla dentro de los puestos de descenso, en vigésima posición. El Girona tampoco ha plasmado, por el momento, un equilibrio reseñable en las transiciones defensa-ataque. Es más, ha anotado siete goles y encajado doce, por lo que la escuadra catalana se posiciona como el tercer equipo con peor balance anotador de la Liga. 

El municipal, por  tanto, acogerá esta noche un partido de alto voltaje, entre un club ansioso por demostrar a su afición de lo que es capaz y otro, el Girona,  obligado a remontar su situación.

Vuelta de lesión. En los últimos tres encuentros, Lolo Escobar se ha visto obligado a encontrar recambio para Meseguer en el pivote. Los pocos minutos que tuvo el centrocampista contra el Ibiza el fin de semana anterior indican que, aparentemente, está recuperado del todo y listo para aportar al grupo. Con ello, las prestaciones de la plantilla jabata se multiplican. Oriol Rey, si Escobar alinea a Meseguer, puede dar un paso al frente y adelantar su posición. Asimismo, el buen papel de Álex López en Ibiza puede hacer que se quede en el once. En defensa, la vuelta de Capellini provoca que la alineación no esté ni mucho menos cerrada. Odei aportó solidez a la zaga y Arroyo velocidad, por lo que todo queda en manos de Escobar.