La vendimia de este año en Castilla y León, marcada por la pandemia de la covid-19, se generalizará en las próximas semanas y los viticultores intentan cerrar cuadrillas y organizar la recogida para cumplir con todas las medidas sanitarias extraordinarias que demanda el protocolo establecido por la Junta de Castilla y León. Por este motivo, algunas de las denominaciones de origen ya ven como el interés por la vendimia mecanizada de los viticultores ha aumentado, debido a la mayor garantía que ofrecen para poder recoger toda la uva sembrada en espaldera.

El uso de las máquinas para vendimiar se había estabilizado en los últimos años en la Comunidad, como señalan desde diferentes consejos reguladores, aunque sí han notado un interés mayor en esta vendimia debido a la falta de temperos y las medidas frente a la covid. Aunque no se podrán conocer los datos hasta el final de campaña, porque los viticultores no tienen que comunicar cómo se hará la vendimia de sus fincas hasta horas antes del inicio de la misma, sí hay zonas como Ribera del Duero o Cigales donde se prevé que todos los viñedos que se puedan vendimiar con máquina lo hagan, mientras que en Rueda su uso está tan extendido que alcanza al 80 por ciento de la superficie. Su uso es menor en otras como Toro o Bierzo, por no decir de zonas vitivinícolas más pequeñas como Arlanza o Tierra de Zamora. Desde una de las empresas que gestiona la mayoría de vendimiadoras que trabajan en la Comunidad, Castilla Servicios Agrarios, confirmaron el mayor interés por parte de los viticultores este año a escasas semanas de generalizarse la vendimia.

Rueda es una de las zonas vitivinícolas donde la mayoría de la uva se vendimia de forma mecánica desde hace ya bastantes años. El director general del Consejo Regulador, Santiago Mora, detalló que más del 80 por ciento del viñedo se recoge con máquina, por lo que consideran que las posibilidades de tener un caso positivo entre los temporeros disminuye considerablemente con respecto a otras denominaciones. Según el informe del año pasado, solamente en una de las 67 bodegas en las que se recepcionó uva en 2019, la totalidad de la producción fue proveniente de vendimia manual, mientras que en 18 bodegas toda la uva recepcionada fue vendimiada de forma mecánica. En esta comarca, algunas bodegas ya han comenzado a vendimiar de forma puntual, aunque la recolección se irá generalizando poco a poco a partir de la próxima semana.

En Ribera del Duero.

Esta situación no se produce en la Ribera del Duero, donde la mayor parte del viñedo está sembrado en vaso y, por tanto, no se puede recoger con máquina. Desde el Consejo, su director técnico, Agustín Alonso, recalca que el uso se estabilizó durante los últimos años y se recoge en torno al 20-25 por ciento de la superficie con máquina. En concreto, durante el año pasado se vendimió mecánicamente en 82 instalaciones de bodegas elaboradoras unas 4.500 hectáreas. Aunque todavía es pronto para conocer si aumentará, «porque cada cual decidirá lo más conveniente», Alonso reconoce que el uso de máquinas aminora los problemas generados por el coronavirus. De momento la zona sigue con todos los preparativos de vendimia, que esperan arrancar sobre el 20 de septiembre con las variedades blancas.

También en Cigales han notado un mayor interés por la vendimia mecanizada este año, tal y como señalan desde el Consejo Regulador, ya que actualmente se recolecta con esta práctica el 60 o 65 por ciento de la uva y «todo lo que se pueda hacer con máquina se realizará este año». En esta zona la vendimia comenzará probablemente sobre el 14 de septiembre, «algo adelantada». Tanto en Bierzo como en Toro no creen que aumente por el número de viñas sembradas en espaldera que tienen.