Primera batalla sin Huskic

C.P.
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El San Pablo tratará de reponerse hoy de la sensible baja del serbio en la visita del Hapoel de Jerusalén, uno de los equipos más fuertes de la Champions. Queeley, del filial, entró en la convocatoria

Primera batalla sin Huskic

El último partido del San Pablo terminó con un sabor agridulce. La alegría por la victoria se mezcló con la preocupación por la lesión de Huskic, al que un esguince de tobillo le dejará entre tres y cinco semanas en el dique seco. Tan solo cuatro días después, los burgaleses regresan al Coliseum para recibir la peligrosa visita (20.30 horas) del Hapoel de Jerusalén y lo hacen con la sensible baja del serbio.

Este contratiempo obligará a Peñarroya a incluir por primera vez en una convocatoria a Kareem Queeley, un base-escolta que juega en el filial, y a repartir los minutos entre los interiores para no agotar a Lima. Tanto Clark como Rivero actuarán por momentos de pívots, mientras que Tokoto se unirá a Vega y Salvó en la rotación en el puesto de ala-pívot.

El resto de la plantilla está en perfectas condiciones para encarar un duelo difícil y que se antoja importante tras las últimas tres derrotas en Europa. El Hapoel llega a Burgos como líder del Grupo B con una balance de cuatro victorias y una derrota, la que encajó en la última jornada en la cancha del Pau-Orthez.

Los israelitas, que vienen de ganar de más de 30 puntos en su liga, tienen una de las plantillas más fuertes de la competición y son un claro candidato a entrar en la Final Four. Cabe destacar a Brown y Feldeine en la línea exterior, y a Braimoh por dentro. Esta última baza la tratarán de explotar conocedores de la ausencia de Huskic. Además, son el equipo que mejor porcentaje de acierto  tiene en el tiro de dos de toda la BCL (64.8%).

Tanto una escuadra como otra están entre las más anotadoras del torneo, por lo que se espera un espectáculo en el Coliseum, que vivirá un duelo especial con la visita de un histórico europeo.

 

GRUPO B. En el día de ayer, el Rasta Vechta ganó (75-79) en casa del AEK, el Woclawek hizo lo propio en Bandirma (86-87) y el Amberes-Pau acabó 74-69.